El escarabajo descortezador, es un insecto que se alimenta de coníferas y a pesar de no percibirlo a simple vista, sin una debida detección, es capaz de causar más daño que un incendio forestal, informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Hace unos meses, este animal afectó mil 358 hectáreas dentro de la Reserva de la Biosfera de “Lagunas de Montebello”, en la que se contabilizaron 85 brotes a dos mil 670 pinos infestados por esta plaga, por lo que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) realizó un programa de saneamiento y control.
Este escarabajo, llamado descortezador, habita debajo de la corteza y se alimenta del tejido que provee de nutrientes al árbol, cuando se reproduce en grandes poblaciones, puede provocar la muerte de todo tipo de pinos.
Se detecta que un escarabajo ha infectado un árbol, en el momento en que al interior del tronco se aprecian galerías que asemejan a los laberintos, en el exterior se ven grumos de resina en el fuste o ramas y alrededor se ve una especie de aserrín.
El Programa Nacional de Sanidad Forestal integra políticas públicas y estrategias para proteger los recursos forestales contra el ataque de plagas o enfermedades, entre ellas el descortezador.
Este Programa cuenta con un Sistema de Alerta Temprana que contempla cuatro pasos: conocer la magnitud del riesgo, hacer un pronóstico, difundir el tema entre los actores involucrados y un plan de respuesta para un tratamiento adecuado.
Localización
Cada mes, personal especializado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) elabora un mapa de atención temprana para determinar las zonas forestales que son susceptibles de plagas, entre ellas el descortezador.
Para lograrlo realizan un análisis, en el que triangulan la información con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y registros históricos de plagas emitidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La información se compara con investigaciones hechas por Conafor-Conacyt. Actualmente usan el documento variabilidad climática e interacción con otros factores que afectan la dinámica poblacional de descortezadores en bosques amenazados de México.
Con todo lo anterior se determina la ubicación exacta y el estado de vulnerabilidad del bosque ante la presencia de plagas como el insecto descortezador o el defoliador.
Cuando se tiene determinada la zona de riesgo, el personal especializado de la Conafor visita el lugar para diagnosticar y en su caso, aplicar tratamientos a los árboles enfermos para evitar una contingencia ambiental.