Escarabajos taladradores: termómetros de la salud

Un minúsculo y especializado ejército de escarabajos taladradores de madera, conocidos en lengua maya como “bis-ché”, se ha erigido como un indicador de la integridad ecológica de las áreas de protección de flora y fauna Nahá y Metzabok.

Una investigación pionera dirigida por Armando Burgos Solorio, de la Universidad Autónoma de Morelos, propone que la diversidad y presencia de estos insectos, particularmente de la especie Xylosandrus morigerus, constituye un termómetro natural para medir la estabilidad y conservación de estos vitales ecosistemas.

En un seminario web de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el investigador expuso sus análisis de escarabajos de las familias Scolytidae y Platypodinae, organismos cruciales en los procesos de descomposición de la madera, el ciclo de nutrientes y la sucesión ecológica de la selva.

Los hallazgos del estudio no solo enriquecen el conocimiento taxonómico, tras la colecta de mil 509 organismos, logrando registrar la presencia de 122 especies de escolítidos y 19 de platipodinos dentro del área natural protegida.

Este notable nivel de diversidad se ve reforzado por el descubrimiento de seis especies nuevas para la ciencia, actualmente en proceso de descripción, además de nuevos registros para México y para el estado de Chiapas.

Riqueza de especies

Para Burgos Solorio, esta riqueza de especies es un indicio contundente de que el área se mantiene en un estado de conservación favorable.

El hallazgo más significativo de la investigación recae en la propuesta de utilizar a la especie Xylosandrus morigerus como un bioindicador idóneo. La presencia y comportamiento estable de esta especie específica puede servir como una señal de alerta temprana sobre cambios o alteraciones en el ecosistema.

No obstante, el investigador subrayó la necesidad de realizar estudios futuros para reafirmar y precisar esta propuesta.

La información generada está dirigida a una audiencia multidisciplinaria que incluye a taxónomos, ecólogos, agrónomos, ambientalistas y autoridades de los tres niveles de gobierno, con el objetivo de fortalecer las estrategias para la conservación, el manejo sostenible y la gestión informada.