Escasea gas LP; se raciona la distribución a domicilio

El desabasto de gas licuado de petróleo (gas LP) en Tapachula empieza a ser evidente, pues hay largas filas de espera para comprar el combustible en las estaciones de servicio de empresas gaseras que atienden la demanda para uso doméstico, comercial y de vehículos.

Decenas de personas con cilindros buscan rellenarlos en estos lugares, debido a que el servicio de distribución a domicilio ha empezado a disminuir.

En un ejercicio de verificación, se hizo llamadas telefónicas el martes a empresas como Damigas, que dejó de recibir pedidos de cilindros de 20, 30 y 40 kilos a domicilio y simplemente no contestan.

Mientras que la empresa Galgos señaló que los pedidos de estos cilindros serán surtidos hasta el miércoles en la mañana, aunque tendrían que llamar para verificar si tenían el producto en existencia.

En las estaciones de servicio se empezó a racionar el producto y se vendía solo la mitad del recipiente, donde también hubo periodos de escasez.

En otros se vende las cantidades que hay en existencia y se puede rellenar completamente los cilindros, lo que ha generado que se formen largas filas para obtener el gas, incluso llegan provenientes de municipios aledaños.

Entre la población se está generando compras de pánico ante el temor de quedarse sin el producto; en cocinas económicas y restaurantes, que han aprovechado a mantener llenos los tanques de reserva, aún mantienen la calma.

Hay pronósticos de que podría afectarse la actividad comercial, ya que el gas se utiliza en centros comerciales y tortillerías.

Aunque los empresarios gaseros no reconocen el desabasto total, sí señalan que por parte de Pemex no les surten las cantidades que requieren porque no está operando con toda la capacidad o se ha dado prioridad a estados del norte, donde hay problemas por el clima.  

En Tapachula un tanque de 30 kilos tiene un costo de 573 pesos.