Escasez de ganado, principal causa del incremento

La escasez de ganado en general, y en particular, en esta región de Chiapas es la principal causa del aumento en el precio de la carne de res que se ha disparado reiterativamente durante los últimos meses, aunque esto no es privativo de la zona. En la actualidad, en los mercados locales el precio oscila entre los 150 y 220 pesos el kilogramo, expuso en entrevista el director general del Rastro Municipal de Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo. 

El entrevistado afirmó que no hay ganado disponible en la zona para cuchillos, la mayoría de los ganaderos no cuentan con animales destinados al sacrificio y por ello no hay carne disponible. Antes esto se suplía con la entrada de los camiones denominados “panzudas” procedentes de Yucatán y Campeche, con lo que se cubría la demanda, pero en la actualidad estas acciones están prohibidas y eso condiciona esta escasez de carne de res. 

Sin embargo, en esta época de Cuaresma que no es de gran consumo de carne porque se sustituye con mariscos, pescado y pollo, aun así la carne de res como por igual la de cerdo han incrementado sus precios, porque se sigue manteniendo la demanda. 

En este sentido, dijo que a pesar del aumento, muchas amas de casa aún no recienten estos incrementos porque están acostumbradas a comprar no por kilogramo sino por montos establecidos, es decir, piden al carnicero 100 o 200 pesos de carne y reciben el producto; sin embargo, esto se refleja en menos cantidad y con ello la parte que le corresponde a cada miembro de la familia. 

Ortiz Arévalo dijo que a pesar de que Chiapas tiene mucho terreno destinado para el ganado, en la actualidad los ganaderos por la época de estiaje prefieren venderlo como está, comercializan el ganado de media ceba, es decir, de 250 a 300 kilos, mismos que son comprados principalmente por empresarios de Monterrey que los terminan de engordar y que después regresan la carne de segunda empaquetada a esta región de Chiapas. 

Refirió que en el rastro de Tapachula se está sacrificando únicamente el 35 por ciento de la carne caliente que se consume y el resto procede de otros estados, estas condiciones son las que imperan en la actualidad y las que condicionan el incremento en el precio y que además han generado una caída en el consumo de este alimento.