Ante la prohibición de la comida con bajo o nulo índice nutricional, la mayoría de las escuelas han comenzado a acatar esta medida, eliminando los productos enlistados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) al interior de sus instalaciones, solicitando a la vez el apoyo de madres y padres de familia para fomentar en sus hijos una dieta saludable.
La medida entró en vigor a nivel nacional el pasado 29 de marzo, cuya finalidad es promover una alimentación sana entre los niños, niñas y adolescentes, considerando que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2020-2023), entre el 36 y el 40 % de las infancias y adolescencias mayores de cinco años se encuentran en esos parámetros.
Al menos el 98 % de las escuelas del país vendían comida chatarra al interior, entre ellos los productos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas y sodio; a su vez, al menos 77 % de los centros educativos los vendía también a la salida.
Escuelas toman medidas
Escuelas como la primaria Cámara Nacional de Comercio, al sur poniente de Tuxtla Gutiérrez, comunicaron a los padres y madres que la venta de alimentos cambiaría totalmente, con nuevos menús cada semana; asimismo, para quienes envían lunch a sus hijos, les pidieron que sean los adecuados.
La directora Vicenta de Jesús Gutiérrez Vázquez, consideró como positiva estas estrategias; sin embargo, el disminuir el consumo de comida chatarra, costará un poco debido a que algunos padres y madres de familia han manifestado su inconformidad, sobre todo aquellos que trabajan y en ocasiones no tienen tiempo para preparar un refrigerio saludable, por lo que ponen un jugo, una fritura o un panqué.
Las escuelas no tienen problema de hacer ese cambio, pero fue recibido como muy tajante por algunas personas, mostrándose renuentes. En su caso, se puso de acuerdo el Comité de Padres de Familia, la directiva y la encargada de la caseta para eliminar la comida chatarra, que sin duda será un proceso lento porque hoy la tendencia es comer pizzas, tacos, hamburguesas, sabritas, etcétera.
Mencionó que hicieron reuniones con los padres y madres para exhortarlos a enviar refrigerios saludables a sus hijos, que se sumen y contribuyan a los objetivos.
Vendedores ambulantes
Sobre los comerciantes que se colocan a las afueras de la escuelas, con un amplio surtido de dulces, nieves, chicharrones y más, dijo que ya no entra en sus facultades prohibir su presencia, debido a que es la vía pública, cuya estrategia que adoptaron fue pasarse a la banqueta de enfrente, de modo que ahí toca a las autoridades municipales aplicar los reglamentos correspondientes.
Más escuelas
En la secundaria “Adolfo López Mateos”, de acuerdo algunos estudiantes, quitaron los dulces y alimentos salados, pero no las sabritas y refrescos embotellados, “esos los siguen vendiendo, aunque ya hay muy poco”, según comentan. En el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) Plantel 1, no hubo cambios.
En las Preparatorias No. 2 y 7 del Estado han restringido totalmente la venta de comida chatarra y con exceso de azúcar, sal y edulcorantes en las casetas, informando a los estudiantes sobre esta medida, así como exhortándolos a que lleven una alimentación sana para prevenir enfermedades.
En la primaria “Marcos E. Becerra” también acataron la medida, eliminando de las casetas la comida ultra procesada, solicitando el apoyo de los padres y madres para que los niños lleven una dieta saludable.
En la Escuela Secundaria del Estado “Jorge Tovilla Torres”, además de acatar la reforma, comunicaron a su comunidad escolar que el objetivo es que las escuelas sean espacios de prevención de la salud.
Sugirieron que los estudiantes acudan al plantel debidamente desayunados, que lleven un botellón con agua y refrigerio elaborado conforme a las recomendaciones, así como evitar propiciar con sus hijos el consumo de alimentos y bebidas con alta carga de calorías y sodio.
Respaldo de la ciudadanía
Madres y padres de familia, con las que tuvimos la oportunidad de platicar, respaldaron esta medida en los planteles, ya que hace falta fomentar en la niñez una educación nutricional, ahora les tocará a las familias ayudar porque, dicen, también es su responsabilidad. Se entiende que muchos trabajan, “pero es mejor dedicar un tiempo a la alimentación de los hijos”, comparten.
Los comerciantes señalan que es positivo, pero es parte de la economía el vender estos productos, conscientes de los objetivos irán cambiando su mercancía aunque poco a poco porque esto también les afecta.
Enfermedades
México es uno de los países con los mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil en el mundo. La obesidad se ha relacionado con el incremento de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión y problemas cardiovasculares, además la discriminación y estigma rodea esta condición impactando en la salud emocional.