Especies invasoras dañan al Cañón del Sumidero

Las especies exóticas invasoras causan graves daños a la biodiversidad, perjudican los servicios ambientales y también el bienestar humano. De acuerdo con el integrante del Comité de Atención a Especies Exóticas Invasoras del Parque Nacional Cañón del Sumidero, Marco Altamirano González Ortega, de las 331 especies invasoras que se tienen registradas en Chiapas, 68 se han identificado en el icónico parque.

En una conferencia virtual para la Dirección Regional Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el especialista señaló que la introducción de especies exóticas invasoras es la segunda causa de amenaza de extinción a la biodiversidad, después de la deforestación y empatando en puesto con el tráfico ilegal.

El biólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) agregó que ambientes terrestres y acuáticos se ven afectados, pues el equilibrio del ecosistema nativo es, “particularmente, sensible a los cambios”, y especificó que son los ambientes acuáticos los más afectados ante la inmersión de estas especies.

Sobre las causas de introducción de estas especies en el Parque Nacional Cañón del Sumidero, explicó que principalmente se debe a los asentamientos irregulares en los límites e incluso dentro del parque, donde personas suelen tener mascotas como gatos, perros, peces e incluso algunas aves, siendo “muy común que se fastidian de las mascotas y las liberan de una forma deliberada”.

El doctor en ecología agrega que también se ha identificado que las actividades ganaderas “causan la proliferación, aunque no está reconocida como de alto impacto; por ejemplo, la garza ganadera también está reconocida como una especie exótica”.

El maestro en recursos naturales y desarrollo rural expone que las especies exóticas invasoras comparten ciertas características, como la capacidad de adaptación a diversos medios naturales y alta tolerancia a condiciones ambientales, soportando altitudes y temperaturas, incluso en algunos casos extremas. Además de una reproducción rápida.

“Todo esto, en su conjunto, hace que se puedan establecer en un sitio muy particular, que se reproduzcan y que se dispersen sin control ocupando grandes nichos, generando descendencia fértil que supera las capacidades poblacionales de las especies locales. De esta forma dañan directamente a los ecosistemas e incluso dañando la salud humana”.

El control y su erradicación son la clave para mantener los ecosistemas nativos saludables y conservados, por lo cual este Comité de Atención realiza desde 2018 investigaciones y trabajos comunitarios —como campañas de esterilización y de concientización— con el fin de frenar las afectaciones ambientales.