El parque de la colonia San Juan de los Lagos, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, se convirtió en el epicentro de un acontecimiento cívico que promete redefinir la política chiapaneca. Ciudadanos de todos los sectores de este Pueblo Mágico se congregaron con entusiasmo y convicción para llevar a cabo una asamblea más del naciente movimiento “Esperanza y Humanismo de Chiapas”.
En una jornada marcada por la alegría, la inclusión y la participación auténtica, más de mil 270 personas levantaron la voz para validar la estructura y los principios de este nuevo actor político.
Empresarios, campesinos, vendedores, amas de casa, profesores y burócratas se unieron en un solo propósito: el deseo de servir a su comunidad sin perseguir intereses personales o corrientes políticas tradicionales. “Somos el movimiento de Esperanza, los que vamos a cambiar la forma de hacer política en nuestro estado. ¡Que viva Chiapas!”, fue la declaración unánime de los asistentes.
Emiten postura
Un aspecto crucial que distingue a este movimiento es su férrea convicción de rechazar la compra de votos y las prebendas. La asamblea fue un testimonio vibrante de que la organización, la democracia interna y el deseo de servir son la única moneda de cambio.












