Si bien “es poco común la mordedura” de las únicas dos especies de arañas de importancia médica en el estado, la violín y las viudas podrían llegar a nuestro hogar. La curadora de invertebrados del Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT), Mónica Martínez Ovando, ofrece recomendaciones en caso de ser mordido por uno de estos ejemplares.
La bióloga expone que no hay que ver con terror a ninguna araña, al contrario, hay que entender que estas cumplen la función de “control biológico al alimentarse de los bichitos que realmente sí nos pueden transmitir enfermedades como el zika, dengue o chikungunya”.
En el estado solo hay dos especies de araña de importancia toxicológica. La violinista (Loxosceles laeta), que es una de las arañas más venenosas que existen en México (con 35 variedades); y en el caso de las viudas, estas tienen dos variedades: la viuda negra (Latrodectus mactans) y la viuda café (Latrodectus geometricus).
En caso de ser mordido por una de estas, “lo mejor es atrapar el ejemplar, no importa si está vivo o apachurrado, es una referencia para saber si es un ejemplar que puede generar gravedad o no a la salud”.
La especialista recomendó no aplicar hielo ni otras sustancias, siendo lo ideal —subrayó— lavarse con agua y jabón e ir al médico inmediatamente; también es vital guardar calma, pues estar nervioso acrecienta el dolor y puede potencializar los síntomas del envenenamiento.
Martínez Ovando resalta que la principal fuente de alimento de los artrópodos son los insectos, los cuales predominan y se reproducen en esta temporada de lluvias como mosquitos, zancudos y cucarachas, siendo “los alimentos preferidos de esas arañas”.
Sobre los insectos, resaltó que estos pueden llegar a nuestro hogar “si dejamos la basura destapada, si la dejamos adentro de la cocina o cuartos, pues esto llama la atención ante este tipo de insectos plaga, y al ser sus alimentos preferidos de las arañas, ellas [también] pueden llegar a nuestro hogar y ahí se podría suscitar un accidente”.
Lo importante es no promover estas condiciones para que “la arañita llegue” y se establezca en las casas.
Mecanismo de defensa
Sobre su comportamiento, explicó que los pocos registros de mordedura de estas arañas han sido por ser oprimidas, manipuladas o en accidentes, pues muerden para defenderse.
“Estas arañitas no van a saltarme a la cara en cuanto yo llegue a mi casa o a algún bosque o parque, ellas solo muerden para defenderse de algún ataque”.
Si tenemos la suerte de que nos hayan inoculado la toxina o el veneno, la bióloga explica que pueden desencadenarse diferentes síntomas.
En el caso de la viuda negra se presentan dolores intensos, inflamación e incluso “los pacientes refieren que se siente morir, porque los dolores son demasiado intensos”.
En el caso de la violinista, la mordedura puede doler y arder; tras el paso de las horas puede irse intensificando, hasta llegar a convertirse en una lesión con necrosis, si es que no se atiende a tiempo.