Los probióticos son definidos por la Organización Mundial de Salud (OMS) como microorganismos vivos que, al ser administrados en dosis adecuadas, producen beneficios en la salud. La investigadora Claudia Mendoza Avendaño, realiza estudios relacionados a su encapsulación y aplicación en alimentos.
La estudiante de posgrado del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, explica que, dentro de los principales géneros de microorganismos probióticos se encuentran Lactobacillus y Bifidobacterium; estos han estado en constante interacción con los seres humanos.
Muchas especies de los géneros mencionados coexisten en nuestra flora microbiana. Sin embargo, factores como las enfermedades gastrointestinales pueden causar cambios en la composición de la microbiota.
Indicó que se han reportado que los probióticos pueden ayudar a restablecer su equilibrio. Por esa razón, investigadores internacionales están en la búsqueda de nuevos microorganismos probióticos.
Este proceso de encapsulación puede ayudar a los probióticos a sobrevivir las condiciones gastrointestinales y llegar al intestino, donde pueden ejercer su efecto benéfico. Además, facilita la incorporación de estos microorganismos en diversos alimentos.
Los resultados de estos trabajos han sido publicados en el artículo: Mendoza-Avendaño et al.; “Volatile compounds in tofu obtained by soy milk fermentation with Lactobacillus”.
Recientemente se desarrolló el proyecto “Recubrimientos comestibles adicionados con bacterias ácido lácticas y antioxidantes para la formulación de alimentos saludables”, para investigar cómo los probióticos pueden ser incorporados en alimentos para ser más funcionales, que no solo nutran, sino que también ofrezcan beneficios adicionales.