Estudios realizados con base en la antropología física aplicada a restos óseos localizados por arqueólogos, revelan que las principales causas de muerte entre los antiguos mesoamericanos eran las infecciones, las complicaciones durante el parto y los traumatismos.
Las académicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Royma Gutiérrez García (arqueóloga) y María Eugenia Balderas Correa (antropóloga física), explicaron cómo es posible obtener información sobre enfermedades e incluso hábitos alimenticios, a partir del análisis de huesos de poblaciones que habitaron esta región hace miles de años.
Balderas Correa señaló que, muchas enfermedades dejan marcas en los huesos, las cuales pueden leerse mediante el enfoque de la antropología física. Esta disciplina, combinada con la arqueología, permite reconstruir un panorama amplio sobre la vida cotidiana en tiempos prehispánicos.
Detalló que en un chultún —una cisterna prehispánica utilizada como espacio funerario—, se hallaron 45 esqueletos pertenecientes a una élite social en un asentamiento ubicado en Loma Zorrillo. El estudio de estos restos, permitió identificar que la población enfrentaba condiciones de salud adversas.
Se ha establecido, además, que, en las sociedades mesoamericanas, una de cada tres mujeres moría, debido a complicaciones durante el parto; cerca del 30 % de los niños menores de cuatro años no sobrevivía; y muchos hombres jóvenes, fallecían a causa de traumatismos.
Gutiérrez García agregó que, la muerte de una mujer en el parto era considerada equivalente a la de un guerrero en combate, por lo que estas mujeres eran elevadas al estatus de diosas.
En la licenciatura en Arqueología que se imparte en Chiapa de Corzo, se incluyen asignaturas de antropología física y se cuenta con un laboratorio de osteología, rama de la anatomía especializada en el estudio de los huesos.