Maricruz Jiménez Cerda, estudiante de la Maestría en Materiales y Sistemas Energéticos Renovables de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), realiza una investigación para la degradación de contaminantes en el agua, principalmente colorantes y fármacos.

La estudiante del Instituto de Investigación e Innovación en Energías Renovables de esa universidad, dijo que se trabaja con un catalizador para aumentar la velocidad de una reacción química para la degradación de los contaminantes; también utiliza precursores, como el óxido de zinc.

Experimentos

Expuso que después de someter el agua contaminada a un proceso específico se deben hacer otros estudios, porque generalmente hay varios elementos que no reaccionan igual y no se degradan tan fácil, pero es posible hacer otras pruebas para poder lograr que sea reutilizable.

Refirió que una práctica muy común es el teñir un pantalón y el agua contaminada con el colorante es desechada en el desagüe, lo que a su vez contamina todavía más. “La idea es que esto no se quede en el laboratorio y pueda ser aplicado en casa de manera fácil, con luz solar, para evitar la contaminación”, dijo.

Explicó que se pesa el precursor, lo lleva a una solución acuosa mediante goteo lento para el ajuste de pH, utilizando hidróxido de sodio, después se somete a cierta temperatura, cerrado herméticamente. Se hace el lavado de material para proceder a calcinar y obtener el óxido de zinc.

“Ese polvo ayudará a la degradación del contaminante, como el azul de metileno, que usualmente es utilizado por las fábricas textiles para el colorante de los pantalones de mezclilla. Para degradarlo se necesita de un reactor pequeño, dependiendo las características del material, es la luz que le va incidir para activarlo”, explicó.

A nivel global se han hecho estos estudios a gran escala, como en ríos, pero se requiere de mayores insumos y equipo.