Si bien la curiosidad de encontrar vida fuera del planeta Tierra nos lleva a poner los ojos en el espacio, la realidad es que las investigaciones inician desde aquí, con microorganismos que sobreviven en condiciones extremas.
La científica chiapaneca, Monserrat Ochoa Altamirano, ingeniera en bioquímica y astrobiología, quien se define como apasionada por las ciencias espaciales, tiene experiencia en el aislamiento de microorganismos extremófilos, biología molecular, bioinformática y biotecnológica.
Especialista
La especialista ha centrado sus conocimientos en astrobiología y en estudiar microorganismos extremófilos que habitan en entornos hostiles.
Algunos de estos organismos habitan en el lago del cráter del volcán Chichón y con esta investigación se abren puertas en la búsqueda de vida en el espacio.
Los descubrimientos de Monserrat no solo tienen implicaciones para la astrobiología, sino también para el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones a problemas ambientales.
Además la identificación de estos microorganismos sirve para obtener conocimientos sobre su comportamiento: “¿qué crean, cómo trabajan y qué mecanismos utilizan?”, refiere Monserrat.
De la misma manera que se puede trabajar en sitios en donde la tierra ha perdido nutrientes y se ha convertido en árida, o que presentan altos grados de salinidad, lo que afecta a la agricultura y, por lo tanto, a la sociedad en general.
Comenta que los microorganismos estudiados son capaces de sobrevivir en temperaturas extremas, alta salinidad y pH muy alto (grado de acidez o alcalinidad de una sustancia o una solución).
Hallazgo
De acuerdo con Montserrat, estas criaturas podrían ser la clave para entender cómo la vida podría surgir y persistir en otros planetas.
A través de su investigación, busca inspirar a las nuevas generaciones a interesarse por la ciencia y la exploración espacial.
Comenta que su sueño es convertirse en astronauta análoga y participar en misiones simuladas a la Luna, donde podría realizar investigaciones sobre la astrobiología.
La joven científica es pionera en esta materia en la entidad, por lo que su capacidad la ha llevado a ser seleccionada para acudir a Italia y exponer un artículo de investigación sobre prácticas decoloniales y la divulgación científica en estados vulnerables, especialmente en Chiapas.
El artículo incluye el análisis de cuál es la conciencia cultural espacial en en el estado, cómo se está desarrollando la divulgación científica y sus factores limitantes. Coloca a la astrobiología como ciencia espacial para sustentar planes de acción para involucrar a más jóvenes en la ciencia, principalmente de comunidades desfavorecidas de la entidad.