Alumnas de la Escuela Bancaria y Comercial de Tuxtla Gutiérrez elaboran de forma artesanal platos desechables biodegradables. Éstos, hechos con la cáscara de coco que dejan los vendedores de agua de la mencionado fruto.
La Empresa Coco-Niu —llamada así por la materia prima que es la fibra de coco y “niu” que significa “coco” en hawaiano— surgió por un trabajo escolar y el interés de querer coadyuvar a la conservación del planeta.
Los platos Coco- Niu se degradan en un periodo de 10 a 30 días, según las condiciones climatológicas, y al hacerlo sirven como abono para el suelo. Estos platos al tener contacto con el microondas no liberan partículas cancerígenas, a diferencia de los de unicel.
Como el plástico y unicel son unos de los mayores contaminantes del medio ambiente, ya que tardan hasta más de mil años en degradarse, las jóvenes comenzaron a buscar opciones para sustituir estos materiales y, gracias al apoyo de un ingeniero y su equipo de trabajo lograron convertir Coco-Niu en una realidad.
Las estudiantes Viridiana Echeverría Tamayo, Harumi Ruiz Bonino, Mónica Ruiz Gaona, Frida Ruiz Robles y Sarai Solís Domínguez tardaron dos meses para desarrollar el proyecto y continúan trabajando en mejorar ciertos aspectos.
Sarai Solís Domínguez, originaria del municipio de Villaflores, explicó que a mediano plazo prevén comercializarlos, mientras que por ahora están en proceso de industrializar los platos artesanales hechos hasta el momento.