Ulises Morales Flores, antropólogo e investigador, instó a las autoridades a procurar la preservación de la etnia mochó ubicada en Motozintla debido a que los últimos hablantes son de avanzada edad y comienzan a fallecer, por lo que de seguir así, considera que podría extinguirse la lengua en 10 años.
El 6 de enero, Juana Ortiz Gutiérrez, quien fuera hablante mochó y organizadora de la fiesta en honor a San Francisco, falleció a los 89 años. Esto significó una gran pérdida para una de las etnias con mayor riesgo de extinción en Chiapas.
Morales flores consideró la muerte como el sepulcro de una forma de ver al mundo.
“Un anciano se lleva parte de la historia no escrita, de la historia que está desde la memoria. (…) Parte de nuestra identidad se nos va de nuestras manos y el problema de esto es que vemos que en nuestras generaciones hay un vacío de identidad, porque regularmente ellos no saben ni de dónde vienen ni cuál es el significado de vivir, en un espacio histórico como lo es Motozintla y sus alrededores”, dijo.
El investigador asoció la avanzada edad de los últimos hablantes con la falta de empatía de las nuevas generaciones, por lo que la combinación podría hacer desaparecer a la lengua en un periodo de 10 años.
“Yo supondría que en al menos ese periodo quizá ya no sepamos mucho de quiénes fueron los mochó, ni cómo se celebraba la fiesta de San Francisco. (…) En menos de 10 años tal vez la fiesta desaparezca o se siga celebrando, pero ya no tenga, digamos, este peso histórico o eso cultural”, señaló.
Historia
El mochó es un idioma derivado del Q’atok o Motocintleco. El Q’atok traducido del náhuatl significa “nuestra lengua” y se divide en dos variantes, una ubicada en Motozintla y otro en Tuzantán, ambas catalogadas como de muy alto riesgo de desaparición, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el INPI.
El Atlas de los Pueblos Indígenas de México ubica dos puntos únicos de concentración de esta lengua endémica de Chiapas. A comparación de las otras 13 lenguas originarias, el mochó se podría considerar la mas próxima a extinguirse, pues existen únicamente 117 hablantes en la entidad; aunque en el municipio presuntamente hay menos.