Familias de obreros y trabajadores apoyados por líderes del Sindicato “28 de Enero” que dirige la secretaria general y diputada local, Olvita Palomeque Pineda, bloquearon los accesos al Complejo Procesador de Gas Cactus, para exigir respuesta a su planteamiento que hacen desde hace dos meses.
Una comisión de representantes de obreros se reunieron con el representante de Pemex, el delegado de gobierno, Fernando López González, así como los líderes sindicales representados por la diputada Olvita Palomeque Pineda, quienes acordaron sostener una próxima reunión con representantes de la Secretaría del Medio Ambiente, Secretaría de Salud y Protección Civil, a fin de evaluar el daño que ocasionan las instalaciones petroleras y un programa integral de mantenimiento al Complejo Procesador de Gas Cactus.
El bloqueo dio inicio a las siete de la mañana de este lunes donde participaron obreros y sus familias, apoyados por los líderes sindicales quienes impidieron el acceso a unidades y trabajadores de Pemex por casi siete horas. Lo anterior en demanda de atención a su pliego petitorio presentado el pasado 19 de abril, durante la primera manifestación y que desde entonces los han traído dándoles largas; hasta este lunes, cuando una tercera manifestación obligó a los funcionarios a recibir la comisión de representantes.
Familias enteras se unieron al reclamo de los obreros y se plantaron en las puertas 1 y 2 con fotografías que plasmaban las condiciones en que se encuentran las instalaciones al interior del complejo, y en la que basaron su petición de iniciar con una rehabilitación antes de que suceda una desgracia que lamentar,
Las familias, además de estar en un inminente peligro, sufren por la falta de empleo e ingresos de sus esposos, situación que las obliga a trabajar de lo que sea para poder apoyar con el sustento familiar y los gastos de sus hijos en salud, educación y alimentación.
Asimismo expresaron que sufren por las emisiones tóxicas de azufre e hidrocarburo y los derrames de contaminantes que se vierten a los cinco cuerpos lagunares, a los cuales los han hecho improductivos, al igual que el suelo y los cultivos por tanta lluvia ácida.
Basado en esto, se detectó a mucha gente con plomo en la sangre en las comunidades de La Ceiba, San Miguel (en sus dos secciones), así como en la ranchería Santa Teresa, personas a las que ya no se les dio seguimiento ni se supo qué paso con ellas.
Las vibraciones que generan el funcionamiento del complejo y el desfogue de los quemadores ocasionan aberturas en paredes y pisos de las viviendas, mismas de las que nadie se quiere hacer responsable, señalan habitantes afectados de las comunidades cercanas.
Finalmente y no muy conformes con los resultados de esta primera reunión, los líderes sindicales tienen la esperanza de avanzar en las mesas de negociación de la próxima semana, las cuales serán en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez con los representantes de las secretarías encargadas. Para luego regresar a esta ciudad de Reforma, Chiapas, con un resultado para la evaluación del complejo procesador, evaluación de las afectaciones en viviendas y en la salud de la población, así como en el medio ambiente.