Evangélicos expulsados retornarán a sus viviendas

Después de un año y dos meses de permanecer fuera de su lugar de origen, evangélicos de la comunidad Napité, municipio de San Cristóbal de Las Casas, acordaron retornar el próximo 15 de este mes a sus casas.

El acuerdo para poder retornar es que no podrán construir su templo y que las actividades cristianas las realicen en privado, en sus viviendas, informó Esdras Alonso González, en entrevista con la prensa.

El grupo de cinco familias evangélicas (30 personas) fue expulsado el día 19 de octubre de 2019 de dicha comunidad, por profesar una religión diferente a la católica.

“Salieron de sus casas, porque los católicos los amenazaron de quemar sus viviendas”, denunciaron.

Esdras Alonso González, líder de la organización “Alas de Águila 2000”, informó que fueron las autoridades del lugar las que hablaron con las familias evangélicas para acordar su retorno.

Explicó que las familias expulsadas, cuando salieron de su comunidad, se refugiaron en San Cristóbal de Las Casas, en unas casas del barrio del Santuario, en el sur de esta ciudad.

“A partir de ahí se llevaron a cabo las investigaciones por parte de la Fiscalía, se dieron reuniones y acercamientos; finalmente, la semana pasada vinieron las autoridades de Napité para firmar ambas partes el acuerdo del retorno para el día 15 de este mes, pero con las condiciones antes señaladas”, dijo.

Las autoridades se comprometieron en recibirlos con la limitante de no construir su templo, de no celebrar reuniones públicas, mas podrán profesar su fe pero en sus casas.

Mencionó que aceptaron retornar con esas condiciones porque como expulsados se encuentran sufriendo fuera de sus casas. “Es una iniciativa que aplaudimos porque fue a iniciativa de la autoridad municipal, pero con la condición de ‘que se limite la práctica de su creencia religiosa’, lo cual es lamentable”.

Regresan porque tienen ahí sus casas y sus demás pertenencias. Le están creyendo a la autoridad”, afirmó el líder religioso.

El grupo de aproximadamente 30 personas fue expulsado el 19 de octubre de 2019, por profesar la religión evangélica de la Iglesia pentecostés.