Federico Álvarez del Toro, ambientalista del Sureste de México, expuso la necesidad de priorizar el espíritu de conservación, así como mejorar los protocolos en el ZooMAT y explorar la corriente internacional que plantea cerrar esos espacios y procurar la contemplación de las especies en su habitad natural.
En entrevista desde el estudio de televisión de Cuarto Poder el también músico e hijo de Miguel Álvarez del Toro, referente mundial por su trabajo de identificación de especies en Chiapas, explicó que el legado del Sureste nacional, podría ser punta de lanza para América Latina al explorar la posibilidad de prohibir el encierro de animales en zoológicos.
Compartió que este planteamiento no se opone al espíritu conservacionista del legado de su padre, por contrario, podría representar el siguiente paso a una ruta de protección y respeto.
Intereses
Explicó que claramente existen diversos intereses, sobre todo económicos en encierros con cobro, pero dijo que podría ocurrir, pues los animales deberían dejar de ser raptados para exhibición.
Y en los casos de desear conocer animales y especies, se puede cambiar la conciencia para observar a los animales del entorno, tales como pequeños mamíferos, aves e insectos que nos rodean.
Anti zoo
Habló de que existe un movimiento mundial anti zoológicos, el cual plantea dejar de apresar a los animales. Ante ello, Chiapas podría ser un referente en Latinoamérica, por ello es necesario explorar al menos la posibilidad, aunque esto represente romper los hitos de la cultura regional.
No obstante, antes de ese paso habría de generarse las garantías de los animales en encierro y sobre todo construir una red de educación para que prescindir de estos espacios de observación, no afecten la construcción intelectual del conocimiento ambiental.
Jaguar
En otro sentido y respecto a la reciente muerte de un jaguar dentro del Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT), expresó que es necesario frenar este tipo de situaciones pero también castigar el comercio de animales, principalmente de los grandes carnívoros.
En el caso del ZooMAT, refirió que han prescindido de grandes mentes y trabajadores históricos del encierro pero también cuentan con personal capacitado, por lo que confió que se cumplan los protocolos para prescindir riesgos y proteger a la colección de animales.
Finalmente, recordó que en fechas recientes falleció Jane Goodall, ambientalista que fue conocida mundialmente y que en algún pasaje de su vida visitó al ZooMAT y fue testigo del cuidado que se ofrecía a los animales.
En ese entonces expuso la relevancia del conocimiento de la conducta de los animales y eso es algo que podría ser útil para conocer los riesgos en el ZooMAT, que los cuidadores regresen lo básico y conocer a las especies.