Exceder el consumo de sal es un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, problemas en el corazón como insuficiencia cardíaca e infartos, accidente cerebrovascular, daño en riñones que lleve a una insuficiencia renal, e incluso la posibilidad de presentar cáncer gástrico o rectal, entre otros.
Eddy de Jesús Constantino Acuña, capacitador de Inocuidad Alimentaria de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris), resaltó que la población debe tener el conocimiento básico sobre la cultura sanitaria en la preparación de alimentos, para el cuidado de la salud.
Dijo que no se habla de no consumir sal sino hacerlo de forma responsable, porque es un hecho de que el cuerpo la requiere, pero en niveles adecuados, ya que cuando se abusa en el consumo comienzan a desarrollarse problemas como hipertensión arterial, cardiopatías, cálculos renales, e incluso algunos tipos de cáncer como de estómago.
“El 65 % de nuestro cuerpo es agua, por lo tanto, necesita mantenerse hidratado y uno de los elementos para que el agua se mantenga ahí es la sal, pero en niveles óptimos, no en exceso. El abuso comienza a generar retención de agua, y por ende, problemas en los riñones, en el corazón y otros”, indicó.
Es importante que las personas sepan que naturalmente la mayoría de los alimentos tienen una adición de sodio, y que muchas veces pasa por dos adiciones más, que es en la preparación o cocción, y la última, cuando el comensal la agrega al momento de comer. Así que la recomendación es probar antes de comer y evitar abusar de la sal.
A esto se suma la producción y el alto consumo de alimentos industrializados y comidas rápidas, los cuales contienen altas cantidades de sal, como frituras, sopas instantáneas, pastelillos, enlatados, palomitas de maíz, carnes embutidas, galletas, entre otros.
Señaló que realizan visitas de fomento sanitario a los establecimientos con la finalidad de que los dueños de restaurantes, cocinas económicas y todo tipo de establecimientos que procesan alimentos y adicionan sal, reduzcan su adición a los alimentos y que se retiren los saleros de las mesas de los comensales.
“Realizamos visitas negocio por negocio en los 10 distritos sanitarios del estado a través de brigadas, destacando que quienes preparan los alimentos son importantes aliados para el fomento sanitario, lo que incluye el cuidado de la salud disminuyendo el consumo de sal”, agregó.
Vale la pena comentar que a nivel mundial podría evitarse un estimado de 2.5 millones de defunciones, sólo si el consumo de sal se reduce al nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de cinco gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharada cafetera.