Durante las fiestas decembrinas, los excesos en alimentos y bebidas, junto con las bajas temperaturas pueden tener un impacto negativo en la salud renal, especialmente en personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión u obesidad.
Sergio Hernández Estrada, especialista en Nefrología, advirtió que la Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un problema de salud pública subdiagnosticado que afecta a una de cada 10 personas en el mundo y, en México, los principales detonantes son enfermedades prevenibles como la diabetes y la hipertensión.
Cenas ricas en grasas
Manifestó que en esta temporada, las cenas navideñas, posadas y convivencias suelen incluir alimentos altos en sodio, grasas y azúcares, además de un mayor consumo de alcohol, lo que puede sobrecargar la función renal; sumado a lo anterior, las bajas temperaturas tienden a reducir la sensación de sed, lo que provoca deshidratación.
“Mantenerse hidratado, moderar el consumo de sal y alcohol, así como evitar automedicarse, son medidas clave para proteger los riñones, incluso durante las festividades”, explicó.
La ERC avanza de forma silenciosa y suele detectarse en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento se vuelven más limitadas y costosas.
Esta condición afecta gravemente la calidad de vida de los pacientes y sus familias; sin embargo, prevenir es posible adoptando hábitos saludables como mantenerse físicamente activo, controlar el peso y realizar evaluaciones médicas regulares para detectar padecimientos en etapas tempranas.
Detalló que en casos avanzados, las terapias sustitutivas como la hemodiálisis se convierten en alternativas necesarias para mantener la calidad de vida de los pacientes.
La hemodiálisis es un tratamiento efectivo que permite reemplazar la función de los riñones en etapas avanzadas de la ERC, ante lo cual es fundamental detectar a tiempo cualquier alteración renal para evitar o retrasar la necesidad.