Locatarios del mercado público Belisario Domíngez instalados en la planta baja, pidieron a las autoridades que la segunda planta sea cerrada debido que no se ocupa y por tanto no tiene caso que se mantenga.
Los comerciantes, en voz de Hernán Fernandez Ortiz, indicaron que los locales ubicados en la parte alta están vacíos lo que propicia que migrantes se empiecen a apropiar de este espacio, lo cual puede resultar peligroso por distintas razones.
Situación
En su momento, detallaron, los vendedores ambulantes fueron “invitados” a que vendieran en la segunda planta pero estos nunca entendieron bajo el argumento de que no había negocio.
Ahora, los locatarios organizados dijeron que es preferible que mejor se tape la entrada antes de que se convierta en un dormitorio de migrantes, lo que puede ocasionar otros problemas como insalubridad e inseguridad.
En la actualidad el mercado de Arriaga es considerado como uno de los más grandes del estado, con capacidad para ochocientos comerciantes y se considera que la segunda planta no debió de haberse construido porque evidentemente es un espacio desperdiciado.