Existe una línea dura de EU en tema migratorio: experto

Gerardo Coutiño Montes, académico de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), consideró existe una línea dura en el tema de migración por parte del gobierno de Estados Unidos, lo que entre otras cosas podría generar diversas consecuencias hacia México y el mundo.

Habló de un vuelco inédito sobre lo que se conoce como la esperanza o el sueño americano, esto debido a la dureza con la que se trata los temas migratorios actuales.

“Me parece que en los años 50 se vio una dureza como la que vemos ahora. Estados Unidos, en el tema migratorio, siempre tiene un dicotomía, pues a veces endurece el discurso, pero es laxo en sus acciones, otras veces es al revés. En este sentido se viven las dos cosas”, dijo.

El especialista rescató el programa denominado “Espaldas mojadas”, que inicialmente fuera aplicado en la década de los 50, con el fin de detener a las personas establecidas de forma irregular. En esa época se deportaron a un millón de personas; no obstante, en la actualidad, con Donald Trump, se busca alcanzar esta misma cifra, pero cada año.

Inclusive, aseguró, para el propio gobierno estadounidense será un reto, debido a la inversión de dinero, tiempo y esfuerzo para el sistema logístico. “Vende mucho la mano de obra migrante, les afectará a la industria de la construcción o las agropecuarias. Considero que existe una línea dura contundente”, repuso.

Antecedente

Dicha línea dura fue identificado desde varias vertientes. La primera fue la detención de la aceptación de los solicitudes de asilos, despliegue militar por ambas naciones en las fronteras, vuelos de deportación y la innegable presión que hace el gobierno estadunidense hacia América Latina y particularmente a México.

El especialista, para dar una idea de lo anterior, expuso las 350 mil deportaciones anuales hechas por la administración de Barack Obama, siendo este el periodo con más registros en la historia.

“Significado que apunta a triplicar la cifra, pues es un enorme reto logístico e interno para ellos, será necesario ampliar el presupuesto administrativo y legal; hay que pensar cuántos jueces van a recibir denuncias. En fin, es una línea dura total”, explayó.