La flor de Nochebuena es nativa de México y Centroamérica, aunque Chiapas no figura entre los estados con mayor producción. La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagyp) ha señalado que en años anteriores se estima que se llegan a cultivar entre 400 y 500 mil ejemplares.
Iván de la Cruz Chacón, profesor-investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), explicó que el término “nativa” refiere a que en la evolución de las plantas surgió por primera vez en una zona determinada. Es ornamental y junto con el cempasúchil, es una de las plantas de gran belleza que México aporta al mundo.
A lo largo de la historia se ha ido propagando su cultivo y es producida ya en varios países, como Estados Unidos, recibiendo diversos nombres. Existen cerca de 100 variedades, de acuerdo con lo que comúnmente se denomina como flores, que en realidad son hojas modificadas.
Hojas modificadas
Las verdaderas hojas son de color rojo, por lo que desde ahí se ha modificado para que adopte otros colores, permitiendo también atraer a los insectos polinizadores. Hay desde blancas, rosas, incluso color salmón, también variedades en relación al tamaño, a la forma de la roseta de la flor, de tal forma que se pueda cultivar en masetas o recipientes pequeños.
No hay impactos sobre su cultivo, porque es una especie nativa, al grado que todavía es posible encontrar Nochebuenas silvestres en varios municipios, como en la región de los Altos. En general, en zonas con temperaturas entre los 18 y 20 grados Celsius crecen con mayor facilidad de manera silvestre.
Mencionó que los estados que más cultivan la flor de Nochebuena son los del centro del país, como Morelos, Michoacán, Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Estado de México y otros, por sus condiciones climáticas propicias. Hay más de mil productores distribuidos bien establecidos.
Producción local
En Chiapas todavía no hay productores establecidos que cultiven en grandes cantidades, aunque se ha comenzado a hacer desde hace algunos años en ciudades como Berriozábal y San Cristóbal, que tienen climas óptimos para su producción en gran cantidad.
Refirió que, algunas tradiciones que extraen las flores cada año representan un impacto para su reproducción, porque su crecimiento es lento, por lo que hizo un llamado a que la recolecta de especies nativas se haga con más cuidado, en menor volumen y dando oportunidad para que la planta se recupere.
Incluso hay más plantas nativas, además de la Nochebuena, que son extraídas para las fiestas religiosas; algunas afortunadamente se producen bastante rápido, pero otras no, por lo que se provoca un desequilibrio. La mejor opción sería que se obtuvieran las especies cultivadas en viveros.
Producción nacional
Con base en cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2022 se reportó una superficie sembrada de 319 hectáreas en siete entidades principales del país, 24.1 % más en comparación con las contabilizadas un año atrás.
La producción cerró el año pasado con 21 millones 551 mil plantas y un valor de producción de 902 millones 742 mil pesos, lo que representó un aumento de 24.2 % respecto a las 17 millones 339 mil plantas reportadas en 2021.