La Feria de Santa María de la Candelaria, en Tuxtla Chico, es uno de los eventos más esperados cada año en esta frontera sur de México.
Esta vez arrancó con fuerza y mantiene un rotundo éxito, tanto en el ámbito religioso con la reunión de las tres vírgenes encontradas en una playa de Mazatán hace más de 500 años, como de las presentaciones artísticas y culturales como la Sonora Dinamita, la Trakalosa y la Sinfónica de la Séptima Región Militar, que han concentrado a miles de visitantes que esperan el día grande con los tapetes multicolores.
Medidas preventivas
Representantes de las autoridades eclesiásticas y civiles han reconocido que la fiesta de la patrona del pueblo ha concentrado a miles de visitantes, tanto foráneos como lugareños.
Las presentaciones artísticas y musicales se han abarrotado y ha sido necesaria una gran labor de seguridad tanto de Protección Civil y corporaciones policiacas locales y estatales.
Tuxtla Chico, tierra de hombres ilustres como el cronista Armando Parra Lau, galardonado a nivel nacional por su desempeño y quien en su libro “Tuxtla Chico en Crónicas” destaca narraciones de la historia y costumbres del municipio del cacao, recuerda que desde hace mucho tiempo y cumpliendo “la ley de Moisés, cuando la santísima virgen María llevó al templo, exactamente a los cuarenta días de nacido al niño Jesús, la costumbre persiste en Tuxtla Chico y a todos los recién nacidos en el catolicismo se presentan el Día de la Candelaria en el templo como un acto de fe”.
Tuxtla Chico está de fiesta y así se puede observar en sus calles adornadas, en las fachadas engalanadas, en los sectores productivos participando en las peregrinaciones, en los actos de fe que dan testimonio de un pueblo espiritual y místico, la tierra del cacao y en consecuencia del mejor chocolate del mundo, del rambután los platillos exóticos, de la cultura con los vestigios arqueológicos de Izapa.
Cerca de las festividades está el hoy ciudadano Julio Enrique Gamboa, alcalde con licencia, quien en entrevista dijo que la feria ha sido un éxito.
Deseó que los ojos de México y del mundo continúen viendo hacia este rincón de la patria donde las familias se preparan para el gran día, para los tapetes multicolores que lo han distinguido desde hace más de tres décadas.
Reiteró que ha habido asistencia masiva y el buen comportamiento de los asistentes a los eventos.