Los regidores del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez denunciaron sobreprecios en diversas compras que realizó la entidad capitalina durante el mes de diciembre, por lo que comunicarán esa situación a la Auditoría Superior del Estado (ASE) para que se audite al municipio.
Irregularidades
Areli Guadalupe Latournerie Castellanos, 7ma regidora del Ayuntamiento, acompañada de Francisco Antonio Rojas Toledo, 8vo regidor, señaló que encontraron presuntas irregularidades en diferentes adquisiciones realizadas en diciembre de 2024.
Tras investigar y comparar precios se dieron cuenta que todos los productos que ofertaron esas empresas tenían un sobrecosto de entre el 25 y el 30%, en comparación con negocios legalmente establecidos y reconocidos.
No obstante, no solo se trata de facturas con altos costos, sino que también las compañías que facturaron dichas compras, como tinacos, láminas, malla ciclón, pintura, entre otros productos para mejora de oficinas y reparto de apoyos a los ciudadanos, fueron adquiridas con probables representaciones fantasmas, indicaron los regidores.
Revisión de documentos
Lo anterior, argumentaron, fue debido a que, en la revisión de los documentos, se encontraban las constancias fiscales de los negocios que facturaron las compras, las cuales compartían misma dirección con giros diferentes, así como una foto de la fachada de una de ellas, la cual, “más que empresa parece una casa habitación”, declaró Latournerie Castellanos.
“Durante diciembre del 2024, el Ayuntamiento realizó operaciones con dos empresas, una que se llama Ikal, promotora de servicios integrales para la construcción, y si ustedes ven, está en Los Viñedos 245 de Real del Bosque, y también realizó operaciones con Exacto, que tiene exactamente la misma dirección, Los Viñedos 245 de Real del Bosque, y la fotografía de esas empresas son estas, están ubicadas las dos empresas en este lugar, las dos, no hay ‘B’, no hay ‘A’, no hay un departamento, una división, es el mismo espacio físico, lo cual no está permitido porque en SAT -Servicio de Administración Tributaria- al hacer este tipo de cosas dice que son factureras, o que son empresas fantasmas; sin embargo, el Ayuntamiento está realizando operaciones con estas empresas”, expuso.
Por su parte, Rojas Toledo explicó que, si bien el Cabildo tuxtleco puede aprobar la adquisición de material para ciertos fines en favor del pueblo, no es deber la aprobación de las empresas con quienes los adquiere el Ayuntamiento.
Por tanto, Francisco Rojas agregó que lo anterior puede representar un grave daño al erario y ”es responsabilidad del alcalde velar por el buen uso de los recursos del municipio, y esta situación revela probable actos de corrupción ya por complicidad o bien por omisión”.
Finalmente aseguró que cualquiera que sea la situación, “los únicos afectados son los tuxtlecos, pues esos recursos que se emplearon para pagar sobrecostos pudieron ocuparse para atender temas prioritarios, como la iluminación o la seguridad, que tanta falta le hace a la capital chiapaneca”.