Derivado de un descuido un menor de 10 años ingirió un muñequito de Rosca de Reyes, por lo que sus padres acudieron al Hospital de Especialidades Pediátricas para que le practicaran una videoendoscopía y una broncoscopía rígida, y con ello poder retirar el objeto extraño alojado en su bronquio; procedimiento exitoso y que no derivó en una cirugía o alguna complicación.
Al respecto, Jesús Elías Ovando Fonseca, neumólogo pedíatra del HEP, comentó que cada mes, entre tres a cinco casos son atendidos y principalmente por ingesta de objetos extraños en la vía digestiva, además remarcó que este hospital es el único en la entidad en donde se hacen estos tipos de procedimientos.
“En este caso en la radiografía no se observó el cuerpo extraño, por lo que no se debe uno confiar y ante la sospecha se debe acudir al médico especialista. La ingesta de objetos extraños es la segunda causa de muerte en el hogar, seguido de accidentes en escuelas o en la calle. Sugerimos que nunca intenten introducir los dedos en la boca sin ver el cuerpo extraño, pues ello, puede lastimar, sangrar o empujar más el cuerpo extraño en la vía aérea y puede provocar la muerte del menor”, precisó.
Recomendaciones
Ante este panorama, el médico del Hospital de Especialidades Pediátricas emitió una serie de recomendaciones hacia la población para evitar la ingesta de objetos extraños en menores de cinco años y así evitar complicaciones mayores.
Enlistó que en la familia se debe evitar la ingesta de semillas (fríjol seco, cacahuates, palomitas), el uso de juguetes pequeños, supervisar la alimentación; evitar brincar, hacerlo reír y jugar mientras come; procurar que sus alimentos se partan de forma longitudinal o en pedazos muy pequeños, sobre todo en menores de cinco años.
“Recordemos que no tienen aún su dentadura completa y su mecanismo de deglución es inmaduro, ellos fácilmente se pueden atragantar con objetos pequeños y duros”, concluyó el especialista.