Uno de los encargados de la organización de la tradicional fiesta del barrio de Guadalupe indica que, en otros años, a los peregrinos se les permitía pasar la noche en el pasillo del Museo de San Cristóbal (Musac), esto para salvaguardarse del frío de la temporada. Sin embargo, estos días, la ciudadanía ha notado la poca presencia de peregrinos en esta zona.
Al preguntarle sobre esta situación a la Junta de Señores, una de las varias que se encarga de la fiesta del barrio, indicaron que, hasta el momento, desconocían la situación. Sobre todo, dicen, porque ellos solo se encargan de lo que sucede en la iglesia y en su plazuela.
Falta de apoyo
Lo que sí indicaron fue la falta de apoyo que ha existido de parte de la presidenta municipal Fabiola Ricci, quien este y el año pasado ignoró los oficios que le mandaban para pedirle apoyo para la fiesta. Una situación que no habían vivido con las dos administraciones pasadas.
Este 2025, enviaron un oficio a mediados de años, pero les “daban largas”, pues le pedían venir en otra fecha. Ante esta situación, la recaudación de los recursos necesarios para el festejo inició desde hace ocho meses. Los organizadores salían de lunes a viernes por las tardes para tocar puerta por puerta y pedir cooperación voluntaria para esta tradición.
Apoyo institucional
Recordaron que hace unas semanas, la mandataria mostró su abierto apoyo a una celebración de la religión que ella profesa. Del mismo modo, señalaron que quienes sí han mostrado su apoyo son los directores de las distintas instituciones municipales, como Policía y Tránsito Municipal.
A las pocas horas que los ciudadanos mostraron su descontento, se informó que el arco navideño que estaba al principio del andador de Guadalupe se retiró para que los carros de los peregrinos puedan acompañar la subida hasta la iglesia.












