El periodista y poeta Javier Molina, fundador del periódico de La Jornada, falleció la madrugada de este domingo a los 78 años de edad.
De acuerdo con amigos cercanos, Molina murió a las 4:30 horas, en su casa ubicada en el barrio de La Merced, de esta ciudad, donde nació el 8 de noviembre de 1942.
En las semanas recientes había tenido problemas de salud, pues se le había inflamado el pie izquierdo y tenía dolor, lo que le impedía caminar, aunado a complicaciones en el hígado.
Molina vivía con una señora que estaba encargada de su cuidado y de las labores de limpieza de su casa.
El cronista de la ciudad, Luis Urbina Zepeda, dijo que su muerte “es una pérdida lamentable para San Cristóbal”.
En entrevista, afirmó que Javier “era una gran persona dotada de cualidades excepcionales, no sólo para la literatura y la construcción de la poesía, especialmente, sino una persona que tenía un gran conocimiento de la literatura latinoamericana y universal”.
Expresó que “siempre se preocupó por los demás y se preocupó poco por él”.
Abundó: “Fue una persona rebelde que manifestó su postura en muchas ocasiones, empezando con el movimiento estudiantil de 1968, cuando se involucró en el Consejo Nacional de Huelga”.
Señaló que a partir de 1993, en que regresó a San Cristóbal, “nos vino a enseñar mucho. Fue un luchador social con la pluma y de un calibre excepcional porque la humildad y la sencillez que tenía era algo intrínseco a su persona”.
Recordó que desde hace más de 15 años daba talleres de literatura como parte de los programas del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Coneculta”.
El Ayuntamiento de local y el Coneculta le hizo un reconocimiento en octubre de 2011, cuando organizó el Décimo Encuentro de Escritores Sancristobalenses, denominado “Homenaje a Javier Molina”.
El poeta afirmó, en esa ocasión, que el homenaje era una posibilidad para que se lea un poco más lo que hacía, además de que siempre le daba gusto que el reconocimiento sea de su pueblo, de su tierra.