Cuatro días después de estar internado en el hospital Dr. Gilberto Gómez Maza de Tuxtla Gutiérrez, falleció el indígena tseltal, Agustín Jiménez Toledo, originario de la comunidad de Guanal, ubicada en la selva Lacandona, donde se desempeñaba como túnel (servidor) de la diócesis de San Cristóbal.
Su hijo Flavio Jiménez Alfonso informó que su padre, que antes de ser túnel fue catequista, murió alrededor de las 18 horas del sábado debido a golpes que presentaba en la cabeza, sin que la familia sepa cómo fueron los hechos.
En entrevista telefónica comentó que pagaron tres mil pesos a una funeraria para que se encargara de los trámites para el traslado y para que no se le practicara la necropsia, además de 500 pesos a un médico para que hiciera un certificado.
“El hospital no se hizo cargo, lo puso en manos de un agente del Ministerio Público y este recomendó enviarlo en una funeraria que conoce y pagar el paquete de tres mil pesos para no hacerle la autopsia”, agregó.
Añadió que después de todos los trámites, el cuerpo de Agustín fue trasladado por la funeraria a la cabecera municipal de Ocosingo este domingo por la mañana y de ahí sería llevado por cuenta de los familiares a Guanal, localidad ubicada a unas seis horas de distancia.
“La comunidad ya lo está esperando y estuvo apoyando para que no se le hiciera la autopsia. Lo van a recibir en la comunidad para velarlo la noche del domingo para que el lunes sea enterrado. Se espera la presencia de otras comunidades porque tenía un cargo”, expresó.
Recordó que el 15 de febrero, su padre y su hermano Jesús Jiménez Alfonso viajaron de Guanal a la cabecera de Ocosingo para que retirara el dinero de uno de los programas federales y para comprar algunas cosas.
Añadió que luego de retirar el dinero y de comprar las cosas en el mercado público, su padre las fue a guardar a la casa de una familia en la que se hospedarían, después de lo cual retornó a la central de abasto y le dijo a su hijo que enseguida regresaría.
Comentó que ya no regresó, sino que el día siguiente fue encontrado inconsciente tirado en la calle. Fue llevado al hospital básico comunitario, donde le dijeron a la familia que nada se podía hacer, ya que “moriría en horas”, lo cual no ocurrió, por lo que presumen que pudo haber “negligencia médica”.
Ante el diagnóstico y debido a que Agustín, de 63 años, no reaccionaba, fue llevado a su comunidad en una camioneta “solo a esperar a que muriera en la casa”, pero ante algunas señales de vida, fue trasladado en avioneta a Tuxtla Gutiérrez y después al nosocomio, donde falleció la tarde del sábado después de cuatro días de haber sido internado.
“No se va a saber qué pasó; solo se sabe que tuvo un golpe, pero no se sabe por qué”, comentó Flavio, uno de los ocho hijos de Agustín, al tiempo de señalar que su mamá Adela Alfonzo Rodríguez, de 63 años, también murió el 8 de junio de 2023 debido a que padecía cáncer.