Falta de agua potable, un problema de todos

Antes de que se estableciera el concepto constitucional del derecho humano al agua y un ambiente sano, había gente interesada en buscar la garantía de un agua de calidad, suficiente y potable, sin embargo, en Chiapas todavía existe un atraso, ya que no todos los municipios tienen un sistema de agua potable y alcantarillado formal.

Lo anterior lo manifestó Jesús Carmona de la Torre, director general del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Sapam) de San Cristóbal de Las Casas, al participar en el conversatorio Océanos, Cambio Climático y Derechos Humanos: Una mirada al futuro, organizado por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).

Agregó que eso da como resultado el no tener completa la garantía por parte de las instancias del derecho humano al agua. En un sistema de alcantarillado municipal se supone que lo que debe brindar es un servicio para facilitar el agua potable, sin embargo, aún se tiene por delante ese reto, aunque sí reúne las características físico-químicas y microbiológicas para ser potable.

Señaló que muchas veces enfrentan problemas de infraestructura, aunque están alrededor del 90 por ciento de cobertura, por ello se presentan problemas de calidad del agua e insuficiencia física, escasez en algunos casos, lo que provoca el incumplimiento a ese derecho.

El agua tiene que ser potable, bajo estándares definidos en una Norma Oficial Mexicana, pero a veces cumplirlos resulta complicado en un estado donde todavía se tienen usos y costumbres arraigados, como en San Cristóbal de Las Casas, donde coexisten sistemas de agua administrados por patronatos.

Esto complica todavía más el cumplimiento del derecho humano al vital líquido, porque ellos se rigen por usos y costumbres, no obstante, la ciudad al ser cosmopolita es visitada por personas de todas partes del mundo, con culturas totalmente opuestas, lo que converge en una problemática que pone delante un reto sobre el agua potable.

En general, en San Cristóbal de Las Casas la infraestructura es insuficiente, ya que el crecimiento de la ciudad no ha sido planeado y los sistemas comunitarios de agua generan la escasez, desorden en la infraestructura y sobre todo, un manejo de residuos líquidos (agua de lluvia) y sólidos no adecuado.

Ese mal manejo de residuos provoca contaminación y carencia de infraestructura, hace incumplir en el servicio, lo que ha derivado en recomendaciones nacionales de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por quejas por la falta de saneamiento de ríos que se han contaminado.

Mencionó que parte de las aguas que fluyen en la cuenca que abastece San Cristóbal de Las Casas y cuatro municipios más fluye de varios manantiales en las montañas, donde también se está perdiendo la flora por la presión humana que extrae este recurso.

Añadió que en la parte media y baja de la cuenca se asientan alrededor de 52 mil viviendas, las cuales en su mayoría tienen drenajes no planeados, con lo que se genera el problema de introducciones de aguas pluviales con aguas negras, lo que ocasiona contaminación de las aguas superficiales de los ríos.

Si a todo esto se suma el cambio climático que genera en esta región inundaciones por las lluvias, las sequías, el suministro de agua se torna más difícil. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el reto de contrarrestar este fenómeno es para todos, no sólo del gobierno.