Un aguacero durante la madrugada del lunes, que generó una serie de apagones y fallas en el servicio de distribución de energía eléctrica en casi todo Tapachula y algunas partes de la zona rural, prácticamente estuvo ausente a partir de las 7:00 hasta poco después de las 13:00 horas. Aunque el sector empresarial no dio cifras de los daños económicos provocados por esta situación, algunos comerciantes, amas de casa y trabajadores reportaron afectaciones.
La Comisión Federal de Electricidad, zona Tapachula, se limitó a emitir una información que fue ampliamente difundida en redes sociales, la cual señalaba: “Trabajamos para brindarte un mejor servicio”. Agregaba que se trabaja en subastación eléctrica para regular el voltaje en la zona, con horario de restablecimiento a las 13:00 horas y que no era necesario reportar la falla al 071.
María Eugenia Moreno Mendoza, miembro del consejo directivo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), al respecto expresó que “una empresa que se dice de clase mundial no puede dejar a una ciudad sin luz, sobre todo debe planear acciones de mantenimiento y conservación; causa daños, afectaciones y no responden cuando hay reclamos, ofrecen números para la atención y difícilmente cumplen”.
Y es que desde hace varias semanas los apagones han sido reiterativos en distintos sectores de la ciudad, ha habido denuncias de daños en aparatos electrodomésticos, los usuarios no tienen dónde quejarse de las afectaciones como consumidores de un servicio, toda vez que las oficinas de la Profeco fueron llevadas a la capital del estado.
Las calles de Tapachula tenían semáforos sin servicio, cientos de comercios y hogares, principalmente en las zonas norponiente y nororiente, sufren la falta de luz, en un servicio calificado por grupos sociales y de resistencia a la comisión “como deficiente, que genera el incumplimiento de la CFE con los usuarios”.