A dos meses de haberse dejado de comercializar la fruta de la palma de aceite en Chiapas, los productores se encuentran desesperados y buscan una solución a la problemática a través de las diversas organizaciones, logrando la atención de la Secretaría de Economía federal.
Por ello, Roberto Marín Estrada y Sergio Lucio Villalón, en representación de palmicultores del sector social y de la Sociedad de Desarrollo Agropecuario del Soconusco, lamentaron que se denosten las gestiones que han realizado junto con otras organizaciones de productores y procesadoras de aceite.
Aclararon que no se han ostentado en ningún momento como representantes de la Asociación Regional de Palmicultores, pero sí han dado a conocer la problemática que vienen arrastrando y que mantiene al sector en una crisis severa, porque las procesadoras no están comprando la fruta debido a que la industria aceitera ha realizado grandes importaciones, dejando de lado a los productores nacionales.
Postura
“El beneficio que buscamos es general, porque todos los palmicultores, tanto del sector social como privado, estamos siendo afectados, ya que ninguno puede vender y todas las cosechas se están perdiendo en las plantaciones o si se corta, se pudre en las parcelas, potreros o patios de los productores”, mencionaron.
Ellos, conjuntamente con integrantes de la Federación Mexicana de Palmicultores y Extractores de Palma de Aceite (Fexpalma) y un representante de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del estado, se reunieron en días pasados con funcionarios de la Secretaría de Economía federal, a quienes plantearon la necesidad de buscar soluciones a la crisis que están enfrentando por el aumento de las importaciones y un trato fiscal que consideran inequitativo.
La compra de aceites al extranjero ha sido alta y ello ha generado un excedente que el mercado interno no pudo absorber, por lo que las plantas procesadoras se encuentran saturadas de fruta fresca y aceite en bruto, limitando su capacidad de operación y por ese motivo, han dejado de comprar a los productores.
Solamente en Chiapas se encuentran sembradas unas 70 mil hectáreas, dedicándose a esa actividad cerca de 10 mil productores que generan más de 15 mil empleos directos y 80 mil indirectos, lo que da cuenta del impacto de la crisis que vive el sector.