Con la prohibición de la venta de comida chatarra y bebidas embotelladas en las escuelas para fomentar una alimentación saludable y combatir la obesidad infantil, será también responsabilidad de las madres y padres de familia sumarse a estrategia desde casa, manifestó la nutrióloga Sara Barreiro.
Puntualizó la importancia que desde casa se procure una alimentación sana, buscar orientación especializada para cada infante, de manera que tengan una dieta según sus necesidades. Una recomendación es empezar a restringir poco a poco los productos ultraprocesados, refrescos y comidas altas en grasas.
Actualmente, no hay una cultura de prevención en términos de la nutrición en México, muy pocas personas acuden con un especialista en esta área para llevar una dieta saludable, la cual destacó, ayuda a prevenir enfermedades; sin embargo, ni adultos y mucho menos niños asisten puntualmente con algún especialista, dejando en evidencia la inexistencia de una cultura de alimentación sana.
Productos dañinos
Sobre la lista de productos restringidos en las escuelas, mencionó que en general son ultraprocesados, con alto contenido de azúcares, harinas, carbohidratos, sodio, altos en grasas, las cuales no aportan ningún beneficio a la salud; lo mismo con refrescos, jugos y leches saborizadas.
La nutrióloga enfatizó que es muy diferente comer solo para saciar el hambre, a comer para nutrirse y que el cuerpo obtenga vitaminas y minerales para tener energía y buena salud física. La realidad es que los alimentos restringidos no contienen nada favorable.
La alimentación base en la infancia y adolescencia debe constar de desayuno, comida y cena, con una porción abundante de frutas y verduras, así como una de proteína, que son carnes, pollo, pescado, res, atún, y en menor medida harinas, como arroz, espagueti, puré de papa, entre otros.
Reiteró que la educación nutricional debe complementarse entre la escuela y la casa, enseñarle a los niños la importancia de no excederse en el consumo de la comida chatarra, así como poner el ejemplo y fomentar el consumo de las frutas, verduras, practicar una actividad física, entre otras que aminoren esta situación.