Don Jaime y doña Joaquina, originarios de Berriozábal, son un matrimonio dedicado a la elaboración de hamacas. Ambos son considerados como los productores con mayor trayectoria y reconocimiento del municipio.
Herencia de familia
Don Jaime Manga de 87 años de edad, relata que desde los 12 años sus padres le enseñaron el arte de tejer hamaca, cuenta que antes el proceso de elaboración era más complejo, ahora se compra el hilo; pero hace tiempo todo iniciaba desde sacar el ixle del magueyal.
“Teníamos un magueyal en el terreno, raspábamos el ixtle, lo torciamos, después lo teñíamos y ya con eso hacíamos hamacas, morrales, lazos y butacas, pero con el tiempo todo eso se acabó, fuimos de los pocos que todavía trabajamos así”, recuerda don Jaime.
Más de siete décadas
Son más de 70 años las que le ha dedicado al arte de tejer hamacas y otros productos, se ha extendido de generación en generación, desde los hijos, las nueras y hasta los nietos. Esta actividad se ha convertido en el principal sustento de la familia Manga.
Durante su trayectoria como artesano ha participado en diversos eventos culturales realizados por diferentes instancias gubernamentales, incluso han sido parte de la elaboración de algunos adornos exhibidos en el parque central de su municipio.
Don Jaime agradece que sus padres le hayan enseñado este oficio y que junto a su compañera de vida, doña Joaquina Pérez, quien ahora tiene 82 años, haya continuado realizándolo.
El amor a su trabajo lo ha llevado a viajar a muchos lugares, incluso a obsequiarle hamacas a diferentes personajes de la política como al ex presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
