Las difícil situación económica y el alto interés que cobran las casas de empeño por los préstamos condicionan a que un alto porcentaje de familias no puedan recuperar sus piezas.
Lo anterior ha propiciado el incremento de negocios de este giro en Tapachula, ya que esos mismos productos son vendidos a una cantidad más alta que el préstamo.
Pocos regresan por sus prendas
En entrevista, Manuel Ángel González, gerente de una casa de empeño en Tapachula, afirmó que la difícil situación por la que atraviesan las familias provoca que muchos clientes no puedan recuperar sus objetos de valor y se vean obligados a perderlos definitivamente.
Apuntó que las personas acuden a la casa de empeño y solicitan la máxima cantidad que se les puede dar por sus alhajas, aparatos electrónicos o electrodomésticos, muchos reconocen que difícilmente volverán por sus garantías.
Señaló que las casas de empeño otorgan hasta dos meses después que se cumple el plazo establecido en el contrato para que puedan recuperar sus prendas o artículos y si no llegan a cubrir el costo total o el refrendo, los productos son sacados a exhibición para su venta.
Los clientes son informados de que al no cubrir el pago total del préstamo pueden hacer el refrendo, el cual les da un plazo extra para que puedan recuperar sus objetos, sin embargo, las personas no hacen válido el beneficio y prefieren perder sus artículos o prendas.