Febrero, el mes de mayor floración para las primaveras

Marisela Salgado, Jorge Macías y Claudia Guzmán, investigadoras e investigador de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), realizaron un estudio que confirma a febrero como el mes de mayor de floración de la primavera (Tabebuia donnell-smithii).

Emilio Palomeque Figueroa, ingeniero forestal, difundió un estudio respecto a la ya evidente floración de las primaveras en la avenida Central, de Tuxtla Gutiérrez. Dicho estudio se remonta al 2010, en el cual se confirma la inexistencia de alguna variación de dicho proceso respecto al calendario fenológico de la especie.

El artículo publicado en 2010 inicia con la deficiencia en los esfuerzos de ubicar el conocimiento fenológico de las especies, ya que en México la mayoría de dichos estudios se han centrado en aquellas con mayor valor comercial.

Por tanto, el conocimiento y la comprensión de los patrones fenológicos de especies arbóreas en ecosistemas naturales son de interés básico en estudios ecológicos sobre biodiversidad, productividad y organización de las comunidades, así como de las interacciones de las plantas con la fauna.

Salgado, Macías y Guzmán consideran que la Tabebuia donnell-smithii se encuentra creciendo en Chiapas, en pendientes elevadas entre 150 y 800 de altitud en bosques denominados Terminalia oblonga o Virola guatemalensis; también puede encontrarse en bosques semidesiduos, en terrazas aluviales y pendientes coluviales bajas de la costa del Pacífico de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.

Para su estudio fenólogico era clave entender los ritmos anuales de los árboles, los cuales responden a los cambios en el tiempo a condiciones climáticas. Por ello, el estudio de la fenología es de interés especial para los efectos del calendario climático sobre la condición del bosque.

La metodología de investigación inició en septiembre de 2009 a marzo de 2010, en el ejido Guadalupe, del municipio de Huehuetán, en donde se eligieron a 10 árboles adultos, con un total de 10 visitas a campo.

En la investigación, primero se precisó el periodo de floración de la especie, siendo un lapso de tres meses (enero-marzo), siendo el mes de febrero el de mayor floración, coincidente con los meses con menor precipitación.

También la especie Tabebuia donnell-smithii mostró mayor cantidad de frutos en el mes de marzo con un periodo de fructificación de tres meses (febrero-abril). Por tanto, las variables meteorológicas tienen relación estrecha para el estudio de la fenología, considerando un periodo de evaluación durante la época seca.

El calendario fenológico obtenido demuestra los periodos de cada fenofase, siendo el follaje el primero que se presentó. Posteriormente, la floración con una duración de tres meses (enero-marzo), y finalmente la fructificación, que duró tres meses (febrero-abril).

Además, reiteraron la necesidad de realizar estudios que incluyan fenología para apoyar en la selección de árboles padres y en trabajos futuros, donde se incluya la renovación y reforestación de las selvas tropicales.

De acuerdo con los resultados obtenidos de la investigación, la hipótesis no se rechaza, es decir, las fenofases de la especie T. donnell-smithii Rose están relacionadas con las condiciones climatológicas y el gradiente altitudinal, en el ejido Guadalupe, municipio de Huehuetán.