Feligreses y religiosos católicos despiden en el aeropuerto de Tapachula a monseñor Jaime Calderón Calderón, quien ayer partió vía aérea hacia el centro del país para que el próximo 19 de agosto asuma el encargo de arzobispo de la arquidiócesis de León, Guanajuato, tras casi seis años de estar como obispo de la diócesis en esta región de la frontera sur de México.
Con música de mariachis; sacerdotes, religiosos y personas de la sociedad civil acudieron a la terminal aeroportuaria para darle el hasta pronto al religioso que se identificó con la comunidad y que siempre tenía respuesta a quienes se le acercaban y buscaban atención, este señaló que con sentimientos encontrado de tristeza y alegría partía al encargo que el pasado 4 de julio otorgó el Papa Francisco.
El ex obispo de Tapachula expuso que desde el fondo de su corazón ha pedido que el Señor lo mantenga siempre en la disposición de atender e ir a donde este lo lleve, de seguir siendo un peregrino, un migrante de este mundo, caminando con firme determinación hacia la patria eterna donde todos nos volveremos a encontrar, reconoció el amor al prójimo y el trabajo de religioso de los feligreses de Tapachula, pidió oración por la unidad, la paz y el trabajo que se realiza en la diócesis.
Con transmisión en vivo desde la pagina oficial de la diócesis de Tapachula se documentó la llegada del aun obispo encargado y su ingreso a la sala de espera, hasta que llegue el noveno obispo de la Diócesis de Tapachula del que aún se desconoce la fecha, pero que el grupo de sacerdotes que conforman el colegio de consultores nombraran a otro sacerdote que será quien coordine los trabajos mientras ocurre el nombramiento desde Roma.
Monseñor Jaime Calderón Calderón mantendrá la responsabilidad de seguir guiando con todos los derechos y deberes en la Diócesis hasta la toma de posesión de su nueva encomienda, con respecto a la despedida, en cada una de las foranías a las que acudió notificó de su nueva encomienda, en diversas ocasiones señaló que con la conciencia en paz por saber que hizo todo lo que sus humanas fuerzas le permitieron.
Semana a semana en el comunicado oficial de la Diócesis de Tapachula, monseñor Jaime Calderón expresó claramente la postura de la iglesia, de sus miembros por la paz y la tranquilidad, una y otra vez pidió al gobierno federal y estatal atender el grave problema que enfrenta la foranía de la Sierra en la que señalaba las vejaciones que sufría la población a manos de grupos criminales.
El tema de la educación fue otro que abordó insistentemente, así como el de la migración, las vejaciones que sufren quienes buscan mejores condiciones de vida a manos de criminales y de instituciones oficiales.