El día de ayer se pudo apreciar a cientos de vendedoras de palmas y ramos en las distintas iglesias católicas y a miles de fieles cristianos que con fe y fervor religioso abarrotaron los templos para recordar el “Domingo de Ramos”, ante el inicio de la Semana Santa, en Tapachula. Algo que es toda una tradición en la parroquia de San Agustín, ubicada en el centro de la ciudad. El paisaje fue espectacular.
Desde antes de las siete de la mañana los feligreses con sus ramos en mano —para ser bendecidos— comenzaron a aglomerarse para participar en la primera misa de la mañana, la cual fue oficiada por el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón.
El “Domingo de Ramos” conmemora la entrada de Jesucristo a Jerusalén, en la que una gran multitud extendiendo mantos, ramos de olivo y palmas gritaban: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”, y con lo cual se da por iniciada la Semana Santa.
Ante tan importante celebración para la Iglesia católica, el panorama multicolor que se observa desde el Parque Central “Miguel Hidalgo” en la entrada de la iglesia es algo único; decenas de vendedoras de ramos con distintas figuras son adquiridas por los fieles que los llevan a bendecir y que después se acostumbra a colocarlos detrás de las puertas de entrada en los hogares, junto a crucifijos, rosarios o imágenes sagradas que hay en las casas, como recuerdo de la victoria pascual de Jesús. Esos ramos de palma y olivo son los símbolos por excelencia de la renovación de la fe en Dios y representación de la vida.
Al finalizar la misa, el párroco del templo de San Agustín, Martín Moreno, realizó la bendición de los ramos e invitó a los fieles a participar en las actividades programadas en esta y otras parroquias de la Diócesis de Tapachula.