Floricultores alcanzaron ventas del 70 % este 10 de mayo, fecha en la que la exportación de rosas y otras especies es la mejor del año, dice don Rogelio Gómez, con más de 15 años en la faena de las flores.
Algunos invernaderos del municipio de Zinacantán se vistieron de colores por la diversidad de flores que siembran, un proceso detallado que conlleva la cosecha y el cuidado, por lo que sus precios siguen siendo justos y adecuados a cada bolsillo.
Es importante resaltar que el pueblo Sots’leb, que en tsotsil significa “Lugar de los murciélagos”, se caracteriza por la elaboración del textil; también la floricultura juega un papel muy importante, ya que es una de las principales actividades para el sustento familiar.
Como primer paso, Rogelio comenta que inician preparando la tierra, “se coloca la estructura del invernadero, se plantan las semillas y se dejan algún tiempo para su florecimiento y crecimiento”.
“Lo que más sembramos y distribuimos son gladiolas, crisantemo, margaritas, alcatraz, agapando, clavel, nube, gerbera, espuma de mar y muchas más”, agrega el trabajador.
En algunos mercados de Tuxtla se observó el arribo de camionetas llenas de flores, distribuyendo su producto en los negocios destinados a la venta.
Los locatarios afirmaron que este año obtuvieron ganancias del 70 %, “por lo que la venta de flores levantó un poco más que el año anterior”.