En nuestro país los empleos formales cada vez son menos, si bien se ha incrementado la población económicamente activa, esas plazas son temporales, eso impacta directamente en las aportaciones que registran los fondos de ahorro para el retiro.
Lo anterior lo señaló José Manuel González Iniesta, abogado especialista en derecho laboral, añadiendo que al disminuir las aportaciones formales de parte del gobierno, el trabajador y el patrón, no parece muy viable crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar a largo plazo.
Dicho fondo se financiaría con 40 millones de pesos de ahorros para el retiro que no han sido reclamados por personas de 70 años y más, lo que consideró es poco en comparación con las aportaciones que debe otorgar Gobierno Federal para millones de mexicanos con un empleo formal.
Lo que se ha dicho es que el fondo no sería administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero no dicen qué proceso deberán seguir los trabajadores en caso de que haya una negativa de pensión, como lo existe para poder demandar al IMSS.
Tendría que reformarse la Ley Federal del Trabajo para que especifique si los mexicanos pudieran tener alguna acción en caso de que no se entregue esa pensión.
Se ha mencionado que el porcentaje que se sumará a lo que vaya recibir el trabajador de su afore dependerá de la disponibilidad del recurso en el fondo, pero sin dar más detalles al respecto.
Dijo que se está centralizando todo en la palabra bienestar, pero no hay certeza jurídica sobre qué acciones legales se pudieran tomar en caso de que no existiese recurso económico suficiente.
Consideró que el proyecto no se ha considerado a mediano y largo plazo, respecto a la disponibilidad de los recursos según las tendencias económicas y del empleo que van surgiendo.
Los economistas recomiendan a los trabajadores ubicar su Afore y hacer aportaciones voluntarias, que son deducibles de impuestos, para aumentar lo que recibirán en el retiro.