El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sigue identificando a Chiapas como el estado con mayor pobreza (67 %) e índice de pobreza extrema (28 %) por encima del promedio nacional, externó el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Andrés Morales, quien recordó que “las cifras son seres humanos con quienes se debe actuar por un mundo mejor”.
Tras un encuentro sostenido, el organismo presentó los resultados del proyecto de sistematización y fortalecimiento de programas de impacto social de Fundación (Grupo Financiero) Banorte, llamado Un Kilo de Ayuda, así como el programa Hábitat México de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con personas líderes de comunidades en San Cristóbal de Las Casas.
La especialista del sector de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, Mónica Morales, presentó el trabajo hecho en 10 municipios de Chiapas, Estado de México, Morelos, Puebla y Veracruz, a participantes y líderes comunitarios de San Cristóbal de Las Casas, San Lucas y San Juan Cancuc.
Por su parte, Andrés Morales señaló que debe ratificarse el trabajo, no para las comunidades, sino con las comunidades como sujetos activos y de transformación para el país.
Iniciativas de impacto social
Fueron seis programas de impacto social los que se presentaron con recomendaciones, los cuales pueden retomar otras organizaciones del tercer sector para apoyar a las comunidades a desarrollar sus capacidades y habilidades para un desarrollo duradero.
La representante de Un Kilo de Ayuda resaltó que sumarse a esta gran iniciativa significó que “más de 2 mil 500 socias desarrollen capacidades que generan habilidades para mejorar de manera transversal su calidad de vida”, con un impacto en el desarrollo infantil temprano.
“A largo de estos años hemos comprobado que, sumando voluntades, llegamos más lejos y logramos impactos mucho más profundos en la vida de las personas a las que servimos. Alianzas como la que hoy vivimos con la Unesco, Banorte y Hábitat ONU, son un ejemplo de ello”, añadió.
Asimismo, la directora de la Fundación Banorte, Jimena Prado Lebrija, señaló la importancia de pasar del concepto de beneficiarios a participantes de programas, quienes son “una luz que nos dice hacia a dónde vamos y por dónde redirijir los esfuerzos”.