Fortalecer control de las reservas naturales

El problema de los incendios forestales es que en primera instancia se considera la pérdida de la vegetación en decenas o cientos de hectáreas, lo que acentúa el incremento de las temperaturas y el escurrimiento de lluvia cada año, causando un desequilibrio ambiental. Ante ello, hace falta tomar más en cuenta la pérdida de fauna silvestre.

Carlos Ocaña Parada, investigador de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), sede Motozintla, enfatizó que el impacto a la fauna incrementa el desequilibrio ambiental, porque se destruyen totalmente los ecosistemas; desafortunadamente, es muy difícil contabilizar las especies que se pierden en un incendio.

Generalmente, cuando se apagan, se encuentra desde armadillos, serpientes, venados, algunas aves, monos, tepescuintles, conejos, entre muchos otros, calcinados. Aunque también varias especies logran desplazarse, lo que las pone en riesgo al encontrarse con asentamientos humanos y son capturadas.

La realidad es que al darse un incendio en una reserva la prioridad es apagarlo para que no afecte mucha vegetación, por lo que es difícil el rescate de los animales al momento.

Junto con otros investigadores plantean que una alternativa sería fortalecer el plan de manejo de las reservas naturales, principalmente en el caso del Cerro Mactumatzá, en el que la entrada es libre y no hay vigilancia alguna, además de que las barreras perimetrales no son claras.

Destacó que recuperar la fauna silvestre de un área afectada por un incendio forestal es muy difícil, tardaría varias décadas, ni siquiera aquellas que se desplazan retornarían porque su nicho ecológico se rompe al no haber los mismos elementos en el ecosistema.

Indicó que el incremento de los incendios forestales en todo el estado y el país, en general, ha sido notorio en los últimos años. Por fortuna, en Chiapas, desde el año pasado se ha logrado una disminución.

Recordó que solo en el Cerro Mactumatzá van dos años consecutivos que se registran incendios de dimensiones considerables, sin llegar a afectar viviendas, aunque el humo sí llegó a ser un problema.