Los huracanes suelen acaparar la atención mediática, sin embargo, los frentes fríos son los fenómenos que históricamente han generado más emergencias en el estado de Chiapas, especialmente en su región norte, donde la orografía y las condiciones atmosféricas favorecen lluvias intensas, inundaciones y deslaves.
¿Qué se espera?
Para la temporada 2025-2026, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronostica 48 frentes fríos a nivel nacional, ligeramente por debajo del promedio histórico de 50 sistemas. Se esperan cinco en septiembre, cinco en octubre, seis en noviembre, siete en diciembre, seis en enero, cinco en febrero, seis en marzo, cinco en abril y tres en mayo.
Fabián Vázquez Romaña, coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explicó que este comportamiento se da en un contexto de transición hacia un posible evento débil de La Niña en el otoño, lo que podría resultar en un invierno ligeramente más cálido y seco.
A pesar de la baja en frentes fríos, en Chiapas, la vulnerabilidad persiste. La convergencia de masas de aire frío con la humedad del golfo de México y el relieve accidentado de la zona norte facilita la formación de lluvias torrenciales, superiores a los 150 mm.
De acuerdo con el licenciado en Ciencias de la Tierra, César Andrey Gómez Hernández, esta condición, conocida como lluvia orográfica, ha sido responsable de algunas de las emergencias más graves en la historia reciente de la entidad.
Entre los casos más destacados se encuentran las inundaciones de Tabasco y Chiapas en 2007, provocadas por el frente frío número 4, y los eventos de enero de 2017 y 2018, donde se registraron acumulados históricos de más de 400 milímetros en 24 horas, afectando municipios como Ocotepec, Tapijulapa, Tacotalpa y Teapa.