"Eleaneth Díaz * CP. En todos los estados de México católico y cristiano se celebra la tradición anual de las festividades de Navidad a propósito de recordar el nacimiento de Jesucristo en Belén. Son días de fiesta, de reencuentro con familiares lejanos o amigos. Esta fiesta tradicional compartida por la mayoría de los habitantes de la tierra, se celebra con regalos, reuniones y comidas familiares.
Aún es difícil precisar cuándo se inició la costumbre de conmemorar la Navidad. Es probable que los frailes, quienes tenían como misión evangelizar y enseñar el cristianismo a los habitantes de las tierras conquistadas, pensaran en una manera sencilla para dar a conocer las circunstancias del nacimiento de Jesús.
Sin embargo, en todos los estados del país esta celebración se relaciona con una enorme baja a la economía familiar, debido a que en la nochebuena se acostumbra a entregar regalos a los miembros de la familia, además se gasta en la cena, la celebración y la decoración de la casa.
Para la señora Martha Méndez Sánchez, de la Colonia Paso Limón, el festejo de la Navidad no es otra cosa que gastar y como su situación económica es muy baja, en la cena de este año espera que sus hijos le den unos pesos para comprar algo de comida.
La ama de casa señaló que hace cuatro años, la situación fue muy difícil ya que de sus seis hijos no tenían un trabajo por lo que la cena de nochebuena consistió en una olla de frijoles, tortillas y queso.
""Como a las cinco de la tarde puse a cocer un kilo de frijoles en mi anafre (hecho de piedras y leña), después de cuatro horas nos sentamos a la mesa con la hoya en medio y con un pedazo de queso, eso fue nuestra gran cena"", recordó con tristeza.
Dijo que se ha dejado a un lado el verdadero motivo de la celebración, que es el nacimiento de Jesús, según las religiones. Ahora, añadió, estos días son de algarabía y festejos que los pobres no pueden compartir con sus familiares.
En una situación similar se encuentra Antonio Rodríguez, de oficio albañil, quien relató que para los seis integrantes de su familia no les alegra el 24 de diciembre, porque en otros hogares se entregan regalos y se realizan grandes cenas, con pavo y vino, y él no puede festejar de esa forma por falta de recursos económicos.
""Con 80 pesos que gano diario no me alcanza para comprar regalos y hacer una gran cena, la nochebuena para nosotros es un día normal, hacemos la comida en la tarde y en la noche cenamos unos panes con café"", manifestó.
La situación no es tan difícil para hogares de situación económica media, como el caso de Lucía Solórzano quien comentó que en su casa todos los años realizan una gran cena con pavo, sopas, ensaladas, postres y vino, además invitan a familiares y amigos para la celebración.
El gasto es de alrededor de mil 500 pesos, pero no importa cuánto se gaste porque para nosotros lo más importante es brindarles la fiesta a mis familiares y que coman bien y tomen del mejor vino, señaló.
En tanto que la preparación de la Navidad, así como su realización, se ha convertido en un elemento importante del sistema económico de este país porque la población pasa gran parte del mes de diciembre de compras en los supermercados, tiendas de ropa, almacenes de zapatos y en tiendas de juguetes.
En estas fiestas navideñas la economía es una preocupación para los chiapanecos porque provoca un gran desbalance, ya que casi se hace una obligación entregar obsequios a los miembros de la familia y amigos, además se tiene que derrochar otra parte del aguinaldo en la cena, los vinos y la decoración de la casa.
Al inicio del mes de diciembre los supermercados, negocios de ropa, y las llamadas preventas navideñas son un gancho para atraer a los clientes. Al finalizar el mes los negociantes han vendido gran parte de la mercancía que se tenía prevista sólo para este mes.
Tal vez la población estaría menos endeudada sin las compras de Navidad, porque más de un cuarto del negocio minorista del año se realiza durante esta temporada, desde grandes almacenes a tiendas de comestibles. No obstante, sin este volumen de las fiestas, los precios durante el resto del año podrían ser más altos y podría haber menos trabajos disponibles.
Para Lidia Cruz, de la Colonia Bienestar Social, de esta capital, las fiestas decembrinas son un motivo de encuentro con la familia, los amigos y los vecinos.
Explicó que el 24 de diciembre, se cierran las avenidas de la colonia debido a que los vecinos ocupan las calles con sillas y hacen una gran fiesta, donde la cena se comparte con las familias participantes.
""Mi familia no gasta mucho en la cena, porque ya sabemos que siempre habrá de sobra en la calle donde se acomoda el festejo, además mis hermanas traen de lo que preparan y todos compartimos los alimentos"", manifestó Cruz.
En los pueblos, la tradición navideña se conserva como elemento de cohesión de la comunidad. En la celebración de las fiestas se subrayan la convivencia, el fortalecimiento de los lazos amistosos, la participación de todos los miembros de un determinado grupo social y la diversión de los niños.
La Navidad es muy distinta para la población que vive en la pobreza extrema y la de clase media alta, quienes el 24 de diciembre cenan para festejar, sólo que los pobres apenas tienen para comprar frijoles y huevos, en tanto que los de estabilidad económica media comen pavo, ensalada y vino para festejar.
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Frijoles| cena de pobres y el pavo a la mesa de los ricos
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