Chiapas es un territorio estratégico para la adaptación y mitigación al cambio climático, por eso es importante seguir trabajando a fin de promover un nuevo modelo de ganadería sustentable entre las familias productoras y dejar atrás el modelo extensivo que genera un fuerte impacto ambiental.
A través del proyecto “Biodiversidad y Paisajes Ganaderos Agrosilvopastoriles Sostenibles”, conocido popularmente como BioPaSOS, investigadores del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) y otras instituciones capacitaron a más de 400 familias con nuevas prácticas sustentables.
Lograron mantener los ingresos económicos y la productividad de las unidades de producción con las que trabajaron durante cuatro años.
Una de las cosas que enseñaron a las familias es cómo alimentar de forma correcta al ganado, de forma que no tenga un impacto negativo en el ambiente, también cómo desparasitar a los animales de forma natural, cómo dar valor agregado a sus productos, entre otras.
El Catie señala que en México la ganadería se desarrolla principalmente en áreas que han sido deforestadas y que frecuentemente se encuentran degradadas, que también son de alta prioridad para la conservación de la biodiversidad. Esto es importante, ya que el país es megadiverso.
El proyecto BioPaSOS, financiado por la Iniciativa Internacional del Clima (IKI), se dio a la tarea de demostrar que la práctica de una ganadería sustentable puede contribuir a la conservación de la biodiversidad, así como mejorar la adaptación al cambio climático.
También a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar los indicadores productivos de los ranchos y, por ende, mejorar los medios de vida de las familias ganaderas.
En Chiapas trabajaron hasta el 2022 en la Reserva de la Biósfera La Sepultura, generadora de agua, oxígeno y principalmente de biodiversidad. Conocieron primero las necesidades y problemáticas de las familias ganaderas, para después comenzar a plantear las metodologías.
Los investigadores del Catie fueron promotores de la metodología de “Escuelas de Campo”, la cual se ha impulsado en diversos estados. Trabajan con evidencia técnico-científica para los tomadores de decisiones.