Las acciones que ha emprendido el Gobierno Federal con la presencia de personal del INM, Guardia Nacional y militares ante la posible llegada de migrantes desde Honduras, deben garantizar la seguridad sanitaria en el ingreso de los indocumentados ante la emergencia por el Covid-19 en México, además de entrar de manera ordenada y cumplir con los requisitos, señaló el visitador general de migrantes de la CEDH, Ángel Milton Ordóñez Rodríguez.
El controvertido personaje, que ha sido señalado por organismos no gubernamentales de poca dedicación a sus funciones y dar más atención a eventos sociales y políticos, indicó que la presencia de los militares y de la Guardia Nacional son acciones preventivas para vigilar que quienes ingresen a territorio mexicano lo hagan bajo las normas sanitarias, para seguridad de los migrantes y de la población mexicana.
Precisó que esta caravana que se encuentra en Guatemala tiene una connotación importante, ya que se desarrolla en medio de una emergencia sanitaria mundial, en la que es importante salvaguardar, primeramente, la salud de los cientos de niños, adolescentes y mujeres, una vez que ingresen a México, otorgándoles asistencia humanitaria.
También se les ha exhortado a los migrantes para que se detengan debido a las condiciones de emergencia sanitaria, ya que no sólo arriesgan su integridad física, sino la de la población fronteriza.
Reconoció que mediante las redes sociales existe una campaña permanente de discriminación en contra de los migrantes que salen de sus países de origen en búsqueda de un mejor porvenir para ellos y sus familias, no obstante, hay quienes guardando muchas veces el anonimato toman actitudes “incendiarias” en contra de los indocumentados.
Hizo un llamado a no generar odio ni rencor en contra de los migrantes, debido a que la violencia genera más violencia.
Ordóñez Rodríguez finalizó diciendo que se sabe que los albergues de migrantes están a su máxima capacidad, por lo cual si ingresa esta caravana con niños y adolescentes, deberán de tener un alojamiento alternativo sin separarlos de sus familias, pues no pueden estar hacinados en una estación migratoria por razones de seguridad sanitaria.