Recientemente, el Senado aprobó un decreto para garantizar y reconocer beneficios fiscales, de solidaridad, por causa de muerte de uno de los cónyuges, así como beneficios de propiedad, médicos y migratorios, a las personas cónyuges y concubinas del mismo sexo, de quienes se encuentran aseguradas o asegurados en el IMSS o Issste.
Maricarmen Pereyra Vázquez, activista trans, calificó esta acción como un avance significativo en el ámbito práctico y cotidiano de las familias homoparentales y lesbomaternales, porque con esto se asegura el acceso a la protección social, servicios y prestaciones de las instituciones de salud.
Comentó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue el pionero en reconocer los derechos sociales de los cónyuges y concubinas del mismo sexo, a fin de que gocen del acceso a la atención médica, a un crédito compartido, a la pensión por viudez y otras cuestiones.
“Considero que es sumamente importante en cuanto a la calidad y expectativa de vida que tendrán las familias homoparentales y lesbomaternales, ya que son beneficiadas directamente con este reconocimiento de derechos”, expuso.
El decreto establece la reforma de diversas disposiciones de las Leyes del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; fue aprobado en asamblea con 91 votos a favor, por lo que fue remitido al Ejecutivo federal.
Antecedente
Anteriormente los ordenamientos de esas leyes eran restrictivos porque discriminan a la población lésbico, gay, bisexual y trans (LGBT), por lo que con estos cambios se introduce —en ambas leyes— un término genérico como el de “cónyuge”, garantizando el pleno ejercicio de su derecho a la protección social.
Además, adiciona la definición de “unión civil” para garantizar los derechos, servicios, prestaciones a los cónyuges, en especial a los del mismo sexo, a quienes establezcan un hogar común, con voluntad de permanencia y ayuda mutua.
Pereyra Vázquez mencionó que este tema era prioritario, necesario e importante, por lo que es un avance el que se haya aprobado, y aunque sea tarde, no deja de ser significativo porque han documentado casos de cónyuges y concubinos que fueron despojados de sus derechos ante la muerte de su pareja, quedando en la indefensión.
“Será una forma de resarcir toda la violencia y discriminación que han sufrido las familias del mismo sexo, al legitimarse lo que ya estaba dicho, que es la familia, el vínculo que comparten”, sostuvo.