Chiapas es de los principales productores de mango del país, la industria genera una importante cantidad de toneladas cada año; a su vez, el proceso de selección deja residuos o subproductos que a veces son desechados y bien pueden utilizarse para producir ingredientes como el almidón.

Gabriela Trejo, docente investigadora de la licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), comentó que así como se utiliza el almidón de maíz o papa para emulsionar algunas salsas o para algunos ingredientes cárnicos, se ha buscado otras alternativas para reutilizar algunos subproductos que se generan de la agroindustria.

En los cultivos de mango seleccionan los que están en buen estado y los que no, algunos no pueden ser enviados en exportación y tampoco pueden ser vendidos en el mercado local, por lo que se desperdician, pero esta alternativa es bastante viable.

De la semilla sacan el cotiledón, le dan un tratamiento específico y obtienen lo que es el almidón de mango, de cualquier variedad, como el Ataulfo, manila y otros.

Experimentos

Se está analizando la manera de agregarse a estos productos que convencionalmente se les agregaba el almidón de maíz o de papa, por lo que continúan haciendo pruebas y estudios sobre su consistencia, sabor y otros elementos.

Tiene características muy parecidas en color al almidón de maíz y de papa, tiene una coloración un poco más oscura, pero es posible hacer más tratamientos para que quede más claro, proceso que también se puede hacer con los residuos de guaya, bastante común en Chiapas.

Estos almidones de mango y guaya se pueden utilizar para la industria de los alimentos para emulsionar, espesar, y también se pueden hacer algunos biopolímeros, tipo plásticos, que se puede utilizar dependiendo el tratamiento para algunos envases ecológicos; incluso para recubrimiento, diluido, en frutas y verduras.

Mencionó que no todas las frutas son susceptibles para esta transformación, solo aquellas que tengan semilla y que esta contenga una almendra, para poder extraer. Si bien se requiere cierta inversión para este proceso, el aprovechamiento lo hace redituable.