Gentrificación provoca desplazamiento en SCLC

Gentrificación provoca desplazamiento en SCLCAlgunos habitantes del primer cuadro de la ciudad, conocida como colonia Centro, ya han sido despojados por la gentrificación. Elio Henríquez / CP

La gentrificación ocasionada por el incremento de turistas se ha acentuado en San Cristóbal de Las Casas, provocando el desplazamiento paulatino de residentes del Centro Histórico y el encarecimiento “desmedido” de casas y terrenos, alertaron especialistas en arquitectura y urbanismo.

Advirtieron que es necesario que las autoridades reconozcan el problema, lo estudien y lo atiendan con políticas públicas, además de que se frene el crecimiento desordenado en la ciudad.

Turismo y cambio de uso del suelo

“En San Cristóbal ya se ve el fenómeno y podemos decir que una comunidad que fue desplazada es la de los habitantes que en algún momento conformaron el primer cuadro de la ciudad, conocida como colonia Centro. Ese fenómeno no ha impactado tanto todavía en otros barrios como La Merced, El Cerrillo o Cuxtitali, pero no significa que no tengan el riesgo”, dijo el arquitecto Rodolfo Fabián Ozuna Espinosa, integrante del Consejo Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.

“Cuando empezó a haber mayor interés por promover el turismo como una vertiente económica, comenzó a revertirse el uso del suelo en el Centro Histórico, las casas habitacionales se empezaron a dividir o se les dio usos diferentes para construir hoteles, restaurantes, etcétera. El uso de suelo de las primeras cuadras del centro es de comercio y servicios, y muy pocos quedan como uso habitacional. En el mejor de los casos, adentro o arriba está la vivienda, pero son pocos los habitantes del centro, lo que significa que esa población fue desplazada y se perdieron costumbres y características culturales”.

Reconoció que el problema detonó en parte con la construcción de los andadores peatonales Eclesiásticos (Santo Domingo a El Carmen) y Guadalupano (del barrio del mismo nombre al parque central), hace alrededor de 25 y 15 años, respectivamente.

Por separado, Ana María Pérez Álvarez, arquitecta y maestra en urbanismo y movilidad, manifestó que “la gentrificación tiene que ver con un tema de crecimiento urbano desordenado. Esto ha llevado a un aumento en el valor del suelo y las reventas en el centro histórico, lo que ha desplazado a los residentes y propietarios de alguna manera, que prefieren rentar una propiedad en esa área que tiene un valor mayor porque es mixto y pueden poner un hotel o local comercial que les genera ingresos económicos, aunque se vayan a vivir a las afueras, aumentando el crecimiento poblacional y generando muchas colonias irregulares”.

Señaló que “la gentrificación desequilibra el desarrollo económico que se tiene en el Centro Histórico para preservar la identidad cultural y la calidad de vida de los habitantes porque ya muchas casas históricas han sido subdivididas, sin que se respete la reglamentación y la ley” del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Reiteró que “el impacto de la gentrificación es el desplazamiento de los residentes del centro histórico con la llegada de turistas que vienen con el poder económico mayor para quedarse en el centro, y tienen como pagar una renta elevada cuando una persona de la zona no lo puede hacer”.

Viviendas convertidas en hoteles

Sostuvo que “viviendas tradicionales se han convertido en hoteles, restaurantes o residencias para extranjeros, elevando el costo del suelo y obligando a familias a migrar a zonas de menor valor inmobiliario. Algunos venden o rentan las propiedades porque así les conviene, lo que ocasiona una pérdida de identidad cultural en los barrios tradicionales, afectados en el tema de identidad porque ya no hay el mismo respeto por las tradiciones”.

Manifestó que San Cristóbal en 32 meses cumplirá 500 años de su fundación y es donde existen “más de 120 colonias y fraccionamientos irregulares, ha experimentado un crecimiento de 51.7 por ciento de 2000 a 2020, al pasar de 142 mil 364 habitantes en el año 2000 a 215 mil 874 en 2020, según el más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)”.

Ozuna Espinosa comentó que “en el momento en que empiezan a generarse inversiones inmobiliarias se adquieren predios de vecinos que probablemente no pensaban vender, pero hubo una oferta económica que les atrajo y venden sus propiedades. Probablemente en ese momento se vea como un beneficio, pero a la larga, ese beneficio económico es mínimo porque tuvieron que ubicarse en otra parte y adquirir una vivienda, posiblemente en una zona más distante que requerirá alternativas de transporte para ir al centro que tiene mejor ubicación y servicios más cercanos”.

Actividad turística

Pérez Álvarez mencionó que “otro impacto de la gentrificación es el aumento de la actividad turística en el Centro Histórico que demanda los servicios y bienes como la ciudad creativa y Pueblo Mágico que es. Todo esto es también por el cambio de uso de suelo, que ha pasado de viviendas a locales comerciales; la falta de planeación urbana genera ese tipo de problemas. Tenemos un crecimiento desordenado con expansión urbana y asentamientos irregulares”.

Afirmó que “el crecimiento desordenado generará más gentrificación en personas que no tienen los suficientes recursos para sostenerse en espacios como el del centro, que de alguna manera está ya en poder de extranjeros o quienes tienen mayor poder económico, sean indígenas o de otras partes del país. Ya es demasiado caro vivir en el centro”, donde muchos locales comerciales pagan rentas superiores a los 40 mil o 50 mil pesos.

Insistió en que “el turismo desplaza a los pobladores originarios. A los dueños de las casas les conviene rentarlas e irse a vivir a lugares más económicos, pero la gente de San Cristóbal que tiene la necesidad de poner un negocio ya no puede pagar las rentas”, cuyo precio nadie regula.

El tema de la gentrificación es complejo, continuó Ozuna Espinosa, “pero algo central es que primero se reconozca que ya es un problema que en San Cristóbal ya está pasando. Para resolverlo se tiene primero que reconocer que es un problema y que se empiecen a definir políticas públicas, porque si no hay autoridades que lo reconozcan y atiendan seguirá creciendo”.

Ana María planteó la necesidad de que se implementen estrategias de planeación urbana que promuevan el desarrollo sostenible y equitativo.

En opinión del arquitecto Jorge Alberto Ruiz Cacho, exdelegado del INAH en San Cristóbal, el término gentrificación “se centra en la transformación de un espacio urbano deteriorado o modesto en zonas de privilegio y con mayor poder adquisitivo. Es un término rimbombante, pero también una modificación, renovación urbana o recuperar un contexto urbano. La gentrificación va más allá”.

Desde su punto de vista, la gentrificación “es un fenómeno no aplicable a San Cristóbal por su traza urbana y la situación de la gente. No es aplicable por la fundación, por la traza urbana y porque no hay crecimiento vertical con edificios de niveles grandes. Gentrificar no es aplicable, si analizamos el término etimológicamente. Por la naturaleza de nuestra ciudad no aplica”.