Gran celebración del Día del Pozol
Varios vasos y ollas llenas de pozol esperaban a las familias. José Ortega / CP

Algunos consumidores se sintieron sorprendidos al saber que este día podían llevarse un vaso de pozol gratuito mientras hacían las compras en el mercado San Juan y 5 de Mayo de la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez.

Es que el día de ayer 18 de marzo, tal como ha ocurrido en los últimos años, se celebra el famoso Día del Pozol en cada uno de los mercados de la ciudad.

Aún no daban las 12 del día y en la ciudad la temperatura ya era elevada, por lo que el antojo de un vaso de pozol no se hizo esperar.

Algarabía en el “San Juan”

En las afueras del mercado San Juan, justo sobre la calle Pensil, en donde están las entradas principales a las naves de este centro de abastos, aún no da el mediodía y se observaba todo listo para iniciar con la celebración que, con el paso de los años, se ha vuelto una tradición.

Así, una carpa como las que se instalan en las acostumbradas celebraciones de los barrios y colonias de la capital anunciaban que ahí habría algo. Además, un cúmulo de globos de vistosos colores hicieron ver todo más atractivo.

Por lo que, en punto de las 12:00 horas, vasos y ollas llenas de pozol esperaban a las familias que día a día abastecen su despensa en este espacio, uno de los mercados más antiguos de la capital.

Pese a que las vendedoras prepararon varios litros de pozol, la cantidad de visitantes hizo que antes de las 13:00 horas ya no quedara una gota más de esta deliciosa bebida.

El “5 de Mayo” se vistió de fiesta

En la entrada principal al área de vendedoras de pozol del mercado 5 de Mayo, también colocaron globos de colores vistosos: amarillo, blanco, azul, rojo, naranja y rosa, que en combinación hacen alusión a una fiesta.

En la entrada al pasillo reciben los aromas del queso, la crema y demás productos chiapanecos, en tanto la gente se arremolinaba para pasar a pedir su vaso de pozol de cortesía.

Las mujeres que sirvieron las tradicionales jícaras, en esta ocasión se apremiaron en servir la tradicional bebida en vasos de plástico, el cual regalaron uno a uno, aunque no faltaron los consumidores que se dan la oportunidad de llevarse un vaso en cada mano.

Uno de los compradores se acercó sorprendido a pedir un kilo de masa para preparar su bebida, y antes de darse cuenta, ya le estaban entregando un vaso con pozol de cacao bien frío, pero pidió que se lo cambiaran por el blanco, pues dice que ya no puede consumir pozol de cacao.

Mientras tanto, jóvenes, mujeres, niños, niñas, señores y señoras de la tercera edad disfrutaron del sabor del cacao, la canela y el fresco sabor que imprimen los hielos en cubos al tradicional alimento, bebida que sin duda es el preferido entre los paladares de las y los chiapanecos.