Grupo médico logra curar úlceras de pie diabético

En Tapachula, especialistas del Grupo Médico A21 —que atienden de manera particular a pacientes— están aplicando un método revolucionario para casos de úlceras pequeñas y profundas, apoyados con investigadores de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). Como ejemplo de ello, señalan uno de los muchos casos de éxito en pie diabético con tratamiento a base de xenoinjerto de piel de mojarra tilapia.

Tratamiento

En entrevista, el médico Ángel Zerón Castañón, director del Grupo Médico A21, informó que este revolucionario tratamiento —que ya fue aplicado en otros países— ha permitido brindar segundas oportunidad de recuperación del pie diabético a varias personas, como es el caso de la señora Justina Vanegas, de 63 años.

Mencionó que el pronóstico médico de Justina Vanegas apuntaba a la amputación del pie izquierdo, pero luego del tratamiento a base de piel de mojarra tilapia, que es compatible en un 98 por ciento con la piel humana, se le dio a ella y a su familia la esperanza de seguir caminando.

Médicos

El especialista expuso que el tratamiento ya se aplica en países como Brasil con gran éxito, desde hace seis años también se emplea este procedimiento en personas con quemaduras. Añade que en México el proceso es nuevo, siendo solamente Tapachula donde se aplica a pacientes con pie diabético.

Detalló que en un año que se aplicó el tratamiento, 10 pacientes ya fueron dados de alta con excelentes resultados, evitando la amputación de su extremidad.

“Las ventajas que tiene son evidentes, pues el colágeno que aporta la piel de tilapia es tipo 1 y con 98 % de biocompatibilidad con el humano; entre otras cosas, quita el dolor, es protector de terminaciones nerviosas, además de que funciona como una costra natural o barrera biológica”, abundó.

Candidatos

Indicó que cualquier persona que tenga una herida crónica e incluso niños son candidatos para utilizar el tratamiento, siempre y cuando no esté infectada, pues primero se tendría que atacar es la infección.

Por su parte, la investigadora Dulce María Infante (de Ecosur) se encarga de realizar la esterilización de la piel que se envasa y refrigera en un contenedor estéril, para que esté disponible cuando el paciente lo requiera.